El Poder Judicial y el Político pierden la gran oportunidad en materia de Derechos Humanos

Escribe: Walter Caimí. PACTUM. Se cae la posibilidad de enderezar la historia de la República Oriental del Uruguay, así lo demuestra el caso Manini Ríos cuando están todas las condiciones dadas para que esto sucediera, pero, el capricho y el pacto de silencio de algunos quedó por encima de la verdad y la justicia. Desde aquel 25 de agosto Día de la Independencia, mucha agua corrió bajo el puente de la justicia y de los partidos políticos.
Muchas dictaduras entre medio e intentos de golpes de estado forman parte de nuestra historia; está documentado debidamente.

Esto viene a cuento porque en la actualidad los políticos no quieren ni saben cómo zanjar las diferencias de los Derechos Humanos bajo la denominación Plan Cóndor. Justo es el reclamo de los directamente involucrados, de una parte y de otra, la cuestión es que sus protagonistas echaron un manto de silencio que también involucra a la conformación de Suprema Corte de Justicia, desde 1985 hasta la fecha. Hay un sector de la población que está cansada, harta, de la situación.
El único sobreviviente del Pacto del Club Naval, se llama Julio María Sanguinetti, dos veces presidente de la República, se llevará a la tumba tal información. Los otros, se les denomina: Tupamaros, su cúpula con José Mujica y Julio Marenales a la cabeza, sin dejar de recordar al ladino Eleuterio Fernández Huidobro, son los otros que guardan con celo tal información. Que conste que el adjetivo utilizado para Fernández, está plasmado en varios artículos periodísticos estando él vivo.

Hace tiempo, el semanario Brecha título la “justicia muda de color como el camaleón”, palabra más palabra menos. Al analizar la integración de aquellos que estuvieron en la Corporación, se decanta por sí sola. El lastre de cómo se designa a un nuevo miembro como ministro de la Suprema Corte de Justicia está allí… sin resolver.
Concomitantemente con esta apreciación que efectúa PACTUM, está lo que el sistema político dejó por el camino; un deterioro a nivel técnico insospechado, un lenguaje vulgar, y la confrontación a través de las redes sociales de un nivel que da vergüenza ajena. El tercer factor no menos importante, son los propios medios de comunicación que salen al cruce sin chequear que tal suceso, no ocurrió o fue lo contrario dependiendo de la noticia.
Basta observar como el ex mandatario Tabaré Vázquez responde al actual ministro de defensa, Javier García, por lo de Manini Ríos. De igual modo, acontece con José Mujica, Sanguinetti, y el propio Partido Nacional en boca de Pablo Iturralde presidente del ‘Honorable Directorio del Partido Nacional’.

Este es precisamente el momento de sanear la República con Democracia en mayúscula. Ni unos ni otros quieren hacerlo, de eso estoy convencido.
Por otra parte, es un dato no menor que no alce la voz el ministro Luis Alberto Heber que sufrió en carne propia la muerta de su señora madre.
Luis Lacalle Pou tiene todas las herramientas para convocar a las Fuerzas Armadas y decirles (en su lenguaje coloquial) “muchachos hasta acá llegamos, vamos a resolver esto del pasado, del presente”. Al mismo tiempo, tiene las herramientas pertinentes sin necesidad de entrometerse en otro poder del estado llamado Poder Judicial, “señores ministros, el Poder Ejecutivo quiere encontrar el camino para dar vuelta la página en materia de Derechos Humanos”. De ocurrir esto no me cabe la menor duda que el estado de ánimo de la gente sería otro más allá de la pandemia.

PACTUM quiere dejar claro, que en todos los partidos políticos desde el año 1985 a la fecha, han existido voluntades de gran envergadura para solucionar esto; lo mismo en el Poder Judicial. No alcanzó, no alcanza.
Por esta calle tan transitada de los Derechos Humanos el sistema político no atendió debidamente al conjunto del Plan de Estudios de los militares todos, pues aún están los coletazos de la dictadura en el actual plan de estudios. Obsérvese lo siguiente: en la muerte de Vladimir Roslik, quien llevó adelante el operativo de su detención y posterior muerte, ese militar a la fecha integró un Tribunal de Honor que admitió Javier García la semana pasada y que se enteró según dijo, por la prensa; hablo del entonces Capitán Daniel Castellá. Obsérvese que este periodista reclamó oportunamente si en el caso de Eugenio Berríos había existido Tribunal de Honor; al respecto, la semana pasada la bancada del Frente Amplio pidió información.
Fue un logro la creación de la Fiscalía de Derechos Humanos, que por cierto tiene nombre y apellido, Familiares de Detenidos y Desaparecidos y el Observatorio Luz Ibarburu.
Respecto al Poder Judicial, no se admite, que muchas veces se aplique una u otra biblioteca según las circunstancias dependiendo del Poder Ejecutivo a ese momento. Los acuerdos internacionales que refrendo nuestro país, no se discuten están para ser cumplidos y punto.

La Democracia con esta coyuntura política pierde una oportunidad de diamante. Que sí, que no, que voy, que no voy, este es el accionar de Manini Rios, el Partido Nacional, el mismísimo Partido Colorado con Sanguinetti dirigiendo la batuta y ni que hablar de Cabildo Abierto. Esto es el reflejo, nada estoy inventando, está escrito. De forma paralela y con la misma responsabilidad que le cabe, el Poder Judicial hace agua por todos lados. En este sentido, quiero resguardar a aquellos actores honestos, sean jueces, abogados, y todo funcionario del sistema que trabajan en derechos humanos; sumados a los fiscales de antes de la creación de la fiscalía especializada en dicha materia.

Nuestro presidente está a tiempo para solucionar tal cosa. Tiene por delante mucho por realizar. Así como designó notables para hacer frente al Covid 19, debería formalizar una mesa de trabajo que de forma ejecutiva, avance sobre cómo solucionar y poniendo fecha límite para llamar a responsabilidad al Estado. Que alguien le informe, que alguien le avise; PACTUM, con el debido respeto, se le está sugiriendo.