Inseguridad. El Partido Nacional pone luz donde el FA quiso dejar oscuridad

Diputado Edmundo Roselli. El tema de la inseguridad se ha impuesto definitivamente en el debate nacional. De los tantos fracasos que acumuló el Frente Amplio desde que asumió en 2005, el de la inseguridad es uno de los más dolorosos por la forma en que se manifiesta e impacta en la sociedad, y aunque asistimos a una escalada de violencia y sentido de indefensión por parte de la población, el gobierno se las ha ingeniado para convertirlo en un tema tabú del que se niega hablar. Pero ya no será así.

Esta semana el senador Jorge Larrañaga presentó las firmas necesarias para impulsar su iniciativa sobre el tema, ahora corresponde a la ciudadanía votar y decidir al respecto, pero el debate recién comienza y es muy pronto para adelantar de qué forma se pronunciará. Lo que sí podemos decir es que la campaña Vivir sin miedo ya ha sido positiva para el país en cuanto obliga al oficialismo a sacar la cabeza del agujero que hizo debajo de la tierra y lo ha forzado a ver la luz y reconocer que hay un problema grave que debe ser atendido mediante soluciones tan urgentes como eficaces.

Otra vez el Partido Nacional pone luz donde otros quisieron dejar la oscuridad, pero el debate será más amplio y trascenderá la propuesta del Dr. Larrañaga porque el Partido ha ensayado diversos caminos con el fin de dar seguridad a la población. A la propuesta Vivir sin miedo se suma la iniciativa del intendente de Florida Carlos Enciso que ha formado una Guardia Municipal que con la debida capacitación tiene la posibilidad de actuar frente al hecho delictivo.

A lo de Larrañaga y Enciso se suma la propuesta de Mejor País que impulsa la precandidatura del intendente fernandino Enrique Antía, donde también hemos puesto el tema sobre la mesa y hemos trabajado sobre él con el objetivo de poner límites a los delincuentes y defender a las personas que trabajan para hacer una sociedad y un país mejor.

En Mejor País creemos que es fundamental respaldar la Policía en cuanto institución dándole el lugar jerárquico que se merece en función a la tarea que desempeña. Sin una buena Policía no somos capaces de vivir con tranquilidad, entonces reconozcamos su importancia y valorémosla.

Valoremos también al funcionario policial que cada día pone en riesgo su vida para proteger los bienes o la vida de terceros. Para que pueda protegernos debemos darle el respaldo legal que ampare su accionar y en los momentos críticos sepa que puede desempeñarse con toda su capacidad y tranquilidad.

También es importante volver a las comisarías barriales y los destacamentos rurales, puntos de referencia de la sociedad, que ahora se han cerrado dejando a la población con un importante sentimiento de vulnerabilidad.

Pero también demos a la Policía las herramientas adecuadas: vehículos, armas y tecnología. En el punto de la tecnología quiero destacar el papel fundamental que la Intendencia de Maldonado cumple en el combate del delito a través del uso adecuado de las cámaras estratégicamente posicionadas. Gracias a ellas el delito en Maldonado es controlable y la Policía cuenta con un importante insumo que la hace más eficiente.

Los blancos somos protagonista en un asunto tan delicado como la inseguridad. Las propuestas de los distintos sectores son diversas y unas gustarán más que otras, pero el tema está en debate y desde el lugar que ocupamos cada uno ha hecho sus propuestas obligando al Frente Amplio a sacar la cabeza del agujero oscuro en que quiso esconderse.