COLUMNISTAS
¿Por qué nunca se reunió la Convención del Partido Colorado?

La Carta Orgánica del Partido Colorado dice en su artículo 14 que “la Convención Nacional es el órgano soberano del Partido”. Como cualquier órgano deliberativo, puede convocarse para tratar temas de importancia y tiene de forma obligatoria que reunirse tres veces al año por lo menos. La Convención es la encargada de definir la línea política general de acción del partido.
Es interesante leer lo que dice el artículo 21 de la Carta Orgánica: “La Convención podrá concretar acuerdos con otras colectividades políticas, siempre que ellas tiendan a facilitar la realización del Programa del Partido. Igualmente podrá concretarlos con fines electorales para lo que se requerirá la aprobación de los dos tercios de sus integrantes”.
Obviamente que menciono este tema por los hechos ocurridos a partir del mismo día de la elección nacional, en la cual el Frente Amplio obtuvo el primer lugar (con un 40% de los votos) y el Partido Nacional el segundo lugar (con un 29%). Esa misma noche el candidato a la Presidencia por el Partido Colorado, economista Ernesto Talvi, anunció su apoyo y el de su partido al candidato Lacalle Pou.
Resulta evidente para quien lea el artículo 21 que acabo de transcribir más arriba, que una decisión de esas características la puede tomar solamente la Convención Nacional del Partido Colorado y además con el voto de por lo menos dos tercios de sus integrantes. No se reunió la Convención para discutir el tema y menos que menos se alcanzaron los dos tercios de votos requeridos. Sencillamente la Convención no fue convocada. La propia Carta Orgánica del PC dice claramente que para resolver una alianza electoral, debe reunirse a la convención y eso nunca ocurrió. Es decir que la resolución de convertirse en furgón de cola del Partido Nacional y de Lacalle Pou, no la tomaron los convencionales partidarios, sino que la tomó Talvi reunido entre cuatro paredes con algunos elegidos: seguramente entre ellos estaba quien realmente manda en el Partido Colorado, es decir, el ex presidente Julio María Sanguinetti.
Obsérvese que el mencionado artículo 21 dice que las alianzas con otros partidos podrán proponerse siempre y cuando tiendan a facilitar la realización del programa partidario. Qué raro: Talvi presurosamente anuncia su apoyo a Lacalle la misma noche de las elecciones nacionales y recién dos semanas después se conoció el programa de gobierno de la coalición multicolor. Es decir que cuando Talvi-Sanguinetti resolvieron apoyar a Lacalle, no solamente estaban desconociendo la carta orgánica partidaria, no solo estaban haciendo de cuenta que la Convención del Partido Colorado era innecesaria, sino que ni siquiera conocían qué programa de gobierno estaban apoyando.
Me parece importante detenernos en estas cosas, porque muchas veces nos quieren hacer creer que respetan la democracia los mismo señores que se burlan de ella, aun dentro de sus propios partidos. Sería bueno preguntarse por qué Talvi-Sanguinetti no querían convocar la Convención del P. Colorado. Es muy probable que sospecharan que el apoyo de las bases partidarias no iba a ser muy entusiasta y ellos
pretendían mostrarle a Lacalle Pou una fidelidad inmediata, arrodillarse esa misma noche, una sumisión instantánea. Te dicen que respetan la democracia, pero se ríen de los órganos democráticos de su propio
partido
José Luis Pittamiglio – Edil Departamental Partido Socialista (FA)

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