Milei y su fuerte insulto a los socialistas

David Rabinoivich. Se informó sobre dos fallecimientos (presuntamente) por hipotermia. Encontraron muertos un hombre al costado de la ruta en Barros Blancos y una mujer, sobre un colchón, en una calle del barrio Marconi. ¡Murieron de frío, hambre y soledad! La noticia ignora la extrema violencia que implica que haya gente (¿viviendo?) en la calle. Estos hechos sucedieron el 16 de agosto en nuestro país.

Le reclama Javier Milei a Pepe Mujica “…que explique por qué él adhiere a una ideología que ha sido siempre en todo lugar un fracaso en lo económico, lo social y lo cultural”. Realmente no se percata que el reclamo les cabe más a ellos –entusiastas defensores del capitalismo- que a las izquierdas, tantas veces impedidas a punta de bayoneta, por la prepotencia de los billetes, los bloqueos o lo que sea necesario, de impulsar alternativas fuera del marco del capitalismo feroz impuesto por los imperialismos y las elites locales. La historia muestra que los seres humanos somos diversos; diferentes son nuestros intereses, preferencias, capacidades. Ciertas elites encuentran imposible ser clase dirigente, no sólo dominante; por eso el capitalismo gesta en su vientre un mundo diferente, que, como es un hijo no deseado, quizá termine abortándolo.

¿Por qué somos tan conservadores? ¿Cómo nos volvemos tan reaccionarios? ¿Qué mecanismos promueve el generalizado ‘suicidio en defensa propia’ que se ha puesto de moda a partir del neoliberalismo?

De acuerdo a una tesis que manejaron desde la oposición quienes hoy están en el gobierno: el FA construye un estado de bienestar que después no puede ser sostenido por el aparato productivo y, vía déficit fiscal y atraso cambiario, genera limitaciones al crecimiento, a la generación de empleo, al bienestar general; porque disminuye la competitividad y por lo tanto, la rentabilidad de las inversiones.

Una ilustrísima estirpe. Los sueños de papá Luis Alberto –que son pesadillas para nosotros- los está haciendo realidad Luis Alberto Junior; sonríe y aplaude con entusiasmo el abuelo Luis Alberto desde su tumba.

“Las contradicciones de clase son más poderosas que todas las ideologías que niegan su existencia” advertía Clara Zetkin.*

El racismo nuestro de cada día está siempre presente…

-¡Adiós Judas!

-¿Qué hacés negro? ¿Qué es de tu vida?

Me saludan los amigos y retribuyo distraído. Llamó mi atención un artículo de opinión**, sobre el ‘kishnerismo’ publicado en Página 12: “…nunca intentó reanudar la lucha de clases y se manejó en el terreno de un “agonismo” con los adversarios, que nunca desbordó el marco de la democracia liberal.” Por el contrario las nuevas derechas (ultras) llaman a “…visualizar enemigos que deben ser suprimidos porque constituyen un estorbo para la libertad…”.

¿Se trata de afirmaciones que parecían haber perdido vigencia? “La clase obrera y oprimida tiene todos los motivos para temer el racismo endémico, la abolición de los derechos l3borales y civiles, la represión brutal y los asesinatos en masa que caracterizan al fascismo.”***

El ejemplo del éxito. Ver la situación en Chile debería bastar para poner las barbas y las bardas en remojo. El sistema educativo: en crisis; la previsión social: en crisis; la salud: en crisis. La educación está altamente privatizada y el sistema de voyeur muy extendido. La pública no tiene los recursos necesarios para cumplir sus funciones. El sistema de jubilaciones y pensiones en manos de administradoras privadas ha mostrado sus limitaciones y verdaderos propósitos. Ahora una resolución de la Suprema Corte obliga –a las aseguradoras que hacen negocio con la salud de la gente- devolver todo lo cobrado de más a los afiliados. ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Dejarán caer el sistema para construir algo público que solucione las necesidades de los/las chilenos/as o habrá un salvataje con fondos públicos para salvar empresas privadas?

En esos ámbitos, las propuestas de nuestro actual gobierno impulsan ‘soluciones’ y modelos a la chilena. El fracaso del capitalismo real está a la vista, pero extensos sectores de la población no lo ven allá, aquí y en muchas partes de esa forma. ¡Le temen al oso ruso!
Hay alternativas pero “…a los consumidores de noticias se les dice que cobrar impuestos a los ricos daña el crecimiento económico, que los impuestos a la herencia son gravámenes a la muerte, etcétera.”

Dos opiniones. “Con las reformas adecuadas, las democracias pueden volverse más inclusivas, más responsables ante la ciudadanía y menos responsables ante las corporaciones y los ricos que hoy controlan la billetera. Pero para salvar la política también se necesitan reformas económicas igual de drásticas. El único modo de empezar a mejorar con justicia el bienestar de toda la ciudadanía (y desinflar la ola populista) es dejar atrás el capitalismo neoliberal y cumplir mejor la promesa de prosperidad compartida de la que tanto hablamos.” Tiene razones de sobra Joseph E. Stiglitz.

Javier Milei dijo: “¿Qué es en el fondo un socialista? Es una basura, es excremento humano, que básicamente, por no querer soportar el brillo de otro ser humano, está dispuesto a que todos estén en la miseria. Ser socialista, en el fondo, es una enfermedad del espíritu, una enfermedad del alma. Son malas personas, esa es la realidad.”

¿Qué queda por decir entonces?

*https://www.britannica.com/biography/Clara-Zetkin

** https://www.pagina12.com.ar/583858-la-visualizacion-del-mal

***  https://vientosur.info/clara-zetkin-y-la-lucha-contra-el-fascismo/