COLUMNISTAS
Réquiem para la izquierda

David Rabinovich, periodista, San José, columnista de EL ECO. En el mapa político de fines de los 50 y principios de los 60, Uruguay veía imponerse -sobre los colorados y batllistas- a los blancos “herreristas” aliados con el “ruralismo” de Benito Nardone. Populismo de derechas puro y duro. Pactos.
I
En los años sesenta, y décadas anteriores, los partidos tradicionales con sus caudillos, juntaban votos y movían multitudes con la adhesión emocional que despertaban aquellas divisas fundacionales; en especial el Partido Nacional. En tanto, las izquierdas eran solo testimoniales: Si mal no recuerdo, en el 62, la UP y el FIDEL recién creados, no sumaron una décima parte de la voluntad popular.
En la izquierda, intelectuales, dirigentes obreros y referentes sociales ¿representaban los intereses populares? Sí. Algunos dirigentes sindicales ejercían esa representación con gran apoyo de sus bases. Que, por eso, iban masivamente a la huelga, aunque en las elecciones nacionales votaran a colorados o blancos. Otros esgrimían ideas en defensa de los intereses de los sectores humildes de la sociedad. Buenas ideas que defendían con inteligencia y argumentos sólidos. Pero el pueblo no los votaba.
Pasaron los años y en la izquierda aparecieron las renovaciones, los renovadores y los pactos. El llamado a “todos los orientales honestos”. Fueron los acuerdos entre democristianos, blancos y colorados, pero sobre todo en el seno mismo de las izquierdas, que permitieron votar juntos a los que pensaban parecido. El ‘progresismo’ se habría paso como alternativa capaz de llegar al gobierno, un fenómeno que tuvo sus capítulos en otros países. En el nuestro, con el Frente Amplio, un éxito muy especial.
II
Llegamos a octubre del 2019: los blancos sacaron 28,62% de los votos y el Frente 39,02%. Luego vino noviembre, – cuando todos los que, por las más diversas razones y circunstancias – querían sacar al Frente del gobierno, se juntaron, para ganar el balotaje en una ‘coalición multicolor’. Y ganaron no más. No hay una explicación única y menos una que sea clara. Son muchas y enredadas. El clima de época, los medios, los errores propios, supuestos aciertos ajenos… ¡qué sé yo! Por eso todo análisis será subjetivo (hecho por algún sujeto o sujeta con sus preferencias y convicciones) y cada uno/a hará su balance.
Pero después de aquel octubre, vino este setiembre. Ahora que ganaron por paliza, en la coalición multicolor mandan los blancos. La explicación más clara que conozco la dio Artigas “El Chueco” Barrios. Veterano socialista, 10 años intendente de Rocha, a sus 80 un ‘renovador’ en serio. “No busquemos en otro lado las causas. No hay que enojarse con la gente: fuimos nosotros, el FA, los que nos deslumbramos con los bienes materiales que les acercamos y nos olvidamos de cambiar la cabeza. Construimos consumidores y los consumidores siguen la moda.”
III
Como en muchas cosas empiezo por casa. Si cortamos grueso se puede hacer un análisis sencillo: en el departamento de San José votaron unos 75.000, 48% blancos y 32% al Frente. La diferencia fue poco más de 15.000 votos. De ellos los municipios de Rodríguez, Ecilda y Libertad explican 6.596. El PN sacó otros 2.000 de ventaja en la capital donde hay un tercio de los votantes. Ciudad del Plata: 36 la diferencia. En ese último reducto metropolitano el candidato del FA más votado es un hombre muy cuestionado en la interna. Un barra brava también en política. La alcaldesa saliente, por decirlo gentilmente, no respondía en absoluto a ‘la fuerza política’. Además hay muchos votantes en los pueblos más chicos y los circuitos rurales, allí los blancos ganan ‘por muerte’. No tiene gracia, así cualquiera pierde. No hay campaña política que cambie esta realidad. ¿Años de trabajo de base? Quizá…
Si como argumentan los opositores al FA se tratara de ‘la gestión’, después del pasaje de Falero por el sillón municipal ¿cómo puede ganar su secretaria general? Ni Ana se animó a defender la gestión, sólo prometió hacerlo mejor, más prolijo, con más participación y consideración para con ‘todos’ los habitantes del departamento. Se plagió buena parte del discurso tradicional de la izquierda, ni los colores le dejó y sobre fondo blanco, el rojo y el azul se treparon a los muros, ondearon en las banderas, adornaron volantes y listas de la derecha más conservadora que pueda imaginarme.
Para salvar a los blancos de la vergüenza, los intendentes de Soriano y Colonia renunciaron al partido. Agustín Bascou está demasiado complicado con la justicia para pensar en la política. Por ahora. Mientras que Carlos Moreira se apresta a volver, triunfante, al partido de sus amores que luego de la votación obtenida lo recibirá con alborozo. La ética ¿Qué significa realmente entre y para los blancos? ¿Con qué vara miden a los suyos, con qué cara juzgan y siembran sospechas a diestra y siniestra sobre el adversario frenteamplista?
¿Qué decir del reelecto intendente de Maldonado? En qué piensan los/las fernandinas/os. Otro tanto para Artigas que reeligió a Pablo Caram. Ninguna fundada acusación hace mella a estos incombustibles.
Admito que Enrique, Pablo y Carlos son ‘caudillos’ en sus feudos. Hagan lo que hagan ganan. Quizá sea así. Pero vuelvo al pago. En San José Chiruchi digitó con total éxito a sus sucesores y Falero a la suya. En algunos departamentos eso funciona y los “delfines” se imponen. Pero hay un montón de departamentos donde lo que se impone es la divisa, el aparato del clientelismo, esa política de ‘cercanías’ que tan bien realiza y utilizan los blancos. No sé si el ‘toma y daca’ es un mecanismo todopoderoso, pero funciona. Les funciona. Hay departamentos con más de 60 años de gobiernos blancos sin solución de continuidad
¿En Florida Juan Francisco Giachetto o Gerardo Amaral en Treinta y Tres eran, en 2005, algo más que carismáticos, conocidos y queridos vecinos? ¿Ganaron simplemente en la cresta de una ola progresista por cansancio tras tantos gobiernos tan malos como tradicionales? Yo creo que caudillos, no fueron. Si José “Pepe” Mujica es un caudillo de izquierdas, sus delfines se ahogan en la orilla haciendo fracasar sus pretensiones designativas.
Hay otro conjunto de departamentos donde las cosas parecían bastante más parejas. La marea conservadora tapó y ahogó muchas esperanzas y otras tantas buenas intenciones.
Es hora, supongo que por fin ahora sí, de hacer la postergada autocrítica. Para acomodar los tantos que sea necesario, para limpiar lo que tenga que ser higienizado, para restaurar la fraternidad y cuidar a los nuevos referentes con afecto y respeto. Las tareas, donde el Frente es oposición por decisión ciudadana, tienen que ver con ejercer un control férreo y proponer alternativas con solvencia cuando sea oportuno. No es ‘irresponsable’ la oposición por el hecho de serlo.
En política no es bueno lavarse las manos, pero puede servir abrir las ventanas para que entre aire fresco y puede venir bien mantener una cierta distancia social de los ‘cargos’, porque no siempre ayudan a mostrar quiénes realmente son los mejores.
Una última anotación ¿se podrá realmente ser de izquierdas sin ser anticapitalista?

-
POLÍTICA2 días atrás
Cómo queda conformada la Bancada del Frente Amplio en Colonia. Pierde un edil
-
POLÍTICA2 días atrás
La integración de la Bancada Nacionalista. Dos ediles más
-
POLÍTICA2 días atrás
Voto a voto: ganó el Frente Amplio en Lavalleja
-
SERVICIOS36 minutos atrás
Corte de tránsito en el la Ruta 21 sobre el puente San Salvador
-
SOCIEDAD24 horas atrás
Necesita leña para sus estufas: cumpleaños del hogar de ancianos Nueva Palmira
-
POLÍTICA24 horas atrás
Guillermo Besozzi: dispuesto a gobernar bajo un gazebo en la plaza
-
POLÍTICA1 día atrás
Compromiso de gestión de Passarino: “me voy a romper el lomo por la gente”
-
SOCIEDAD1 día atrás
Feliz Día Madre de muchas generaciones