COLUMNISTAS
Se le llueve el rancho a Robert
La Dirección Nacional de Bomberos tiene exigencias muy claras en cuanto a la cantidad de extintores que deben tener los edificios públicos, por temas obvios de seguridad. Si en un liceo hay diecisiete extintores para incendios y los diecisiete tienen fecha de vencimiento que ya pasó, significa que no están aptos para apagar un incendio. No se necesita ser Sherlock Holmes para darse cuenta. Es decir que si en ese liceo llegamos a tener la mala suerte de que ocurra un siniestro de este tipo, tendremos que depender de la velocidad para salir corriendo de estudiantes y docentes, sin chocarse ni tropezarse. Un verdadero disparate.
¿Saben cuántos extintores vencidos tiene el Liceo Departamental de Colonia? Diecisiete. ¿Y cuántos en condiciones de ser utilizados? Ninguno. Porque están todos vencidos, según un informe hecho por técnicos prevencionistas que publicó Montevideo Portal. Todos vencidos. ¿Qué pasa si hay un incendio?
En uno de los salones se evidencian “rajaduras en los pretiles e importante separación de juntas, dilatación que evidencia movimiento del lugar, provocando en un salón que los metales de la ventana están cediendo, haciendo que el vidrio o la ventana se curve. Esto aumenta la posibilidad de hacer saltar el vidrio sobre los alumnos y los docentes”. Esto es lo que dice el informe citado.
Pero no termina allí. También constataron que hay cables sin protecciones por ejemplo en uno de los baños de alumnos. Habla el informe de cajas de fusibles sin protección y todo este riesgo en las deficientes instalaciones eléctricas, se ve agravado porque además el edificio tiene varios lugares por donde entra agua. Como hay zonas que se llueven, el peligro de electrocución obviamente aumenta.
Estoy seguro que la Dirección del Liceo de Colonia debe haber hecho varios reclamos para que esto se solucione antes que ocurra una catástrofes para lamentar y también estoy seguro que la arrogancia de las actuales autoridades de la Educación los hay llevado a ignorar esos pedidos. Porque como tienen orden de recortar gastos y de invertir lo menos posible, seguramente Robert Silva y su gente deben estar cruzando los dedos para que no pase nada, pero no quieren soltar un solo peso para hacer las obras de infraestructura que el Liceo Departamental de Colonia necesita.
A más de tres años de haber asumido este gobierno, es difícil creerles cuando siguen culpando al Frente Amplio de lo que ellos mismos no pueden ni saben hacer. A esta altura, a la incapacidad de gestión hay que llamarla por su nombre. Los que prometieron construir 136 liceos nuevos, tienen problemas para que no se les lluevan los que ya estaban. Además de incapaces y mentirosos, el equipo encabezado por Robert Silva ha dañado a la Educación Pública, la ha debilitado y la ha dejado en desventaja con respecto a la enseñanza privada. Probablemente ese fue siempre el objetivo, porque de otra manera no se explica la desastrosa gestión de los multicolores que -también en este tema- vuelven a demostrar que no estaban preparados para gobernar.
José Luis Pittamiglio – Edil Departamental Partido Socialista (FA)
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