Una palmirense a la Junta Departamental de Colonia por la lista 106

El departamento de Colonia con todas sus riquezas tiene sectores de alta vulnerabilidad, que fueron atendidos de modo parcial por las políticas de Estado, pero rara vez por las políticas departamentales. Atendiendo a la realidad con la amenaza de recortes salariales y de puestos de trabajo, viendo las propuestas de la Ley de Urgente Consideración (LUC), está claro que es una emergencia trabajar educando a todos los ciudadanos para que tengan la posibilidad de desarrollar al máximo sus habilidades y hacer frente a esta crisis que además de prometer pobreza, promete limitaciones en nuestros derechos como ciudadanos.
En el departamento el cambio es hoy una verdadera urgencia, porque han sido más de sesenta años de un gobierno departamental, insensible a los problemas de la población y además: ¿cómo se supone que vamos a hacer frente a esta crisis con un gobierno departamental que no ha demostrado su interés por la población más vulnerable?
Ningún político debería prometer alumbrado público, arreglo de calles o control del tránsito porque es parte de las funciones básicas de un gobierno departamental. No deberían hablar de ordenamiento territorial, cartera de tierra y prometiendo impulsar viviendas, como viene sucediendo desde hace décadas, simplemente porque no lo han hecho.
¿Por qué hacemos nuestra propuesta?
Porque desde la intendencia no hay respuestas concretas y se sigue prometiendo… sin respuesta real. Decimos de nuestro departamento como ejemplo de riqueza en todos sus ámbitos y no vemos resultados al respecto, es porque las políticas departamentales se implementaron muy mal o directamente, nunca se implementaron.
No podemos cometer el error de dejar pasar un gobierno más sin que trabaje para la gente, que se ocupe en primera instancia de estos puntos para después poder expandir todo el caudal del departamento y garantizar el bienestar para todos los ciudadanos.
En cada elección se está educando para bien o para mal. Se educa a toda la ciudadanía para que pueda elegir con responsabilidad a quienes quieren que los gobiernen. Y los educadores (esta vez me incluyo) somos los políticos. Por supuesto que la propaganda política vende y la cancioncita nos queda en la cabeza como un motorcito a cuerda pero no somos máquinas a cuerda, no esta vez. Somos ciudadanos que vivimos en democracia y tenemos la capacidad de elegir y pensar que las propuestas no son promesas ilusorias, y deben tener una base firme en la realidad, tal como lo tiene la lista 106.
Estamos trabajando para la gente como lo venimos haciendo desde hace años, desde la política departamental ahora, y no vamos a permitir que otra vez se engañe a la población con las tres chapas para el techo que nunca llegaron.
Antes de ir a las urnas te proponemos que te informes de verdad, cantá la canción que quieras, pero sé responsable y consecuente con tu voto como nosotros lo seremos con nuestras palabras.
Queremos a los niños en las escuelas con una infancia digna y el estómago lleno, queremos chiquilines haciendo diversas actividades y estudiando para que se sientan parte de la sociedad en la que viven y expandan al máximo su potencial participando de ella, queremos a todos los ciudadanos, sea cual sea la condición de cada uno, gozando de los derechos mínimos como lo son una vivienda digna, la educación, el tiempo de ocio y todos esos derechos que han sido obviados durante décadas!!!
Pero sobre todo queremos que ya no existan sectores vulnerables ni se obvie la información que nos permite hacer uso de nuestros derechos.
La elección es de cada uno de nosotros. Te estamos pidiendo algo más que un voto. Te estamos pidiendo que trabajes junto a nosotros para hacer un uso correcto y transparente de las riquezas de nuestro departamento. Recordemos que lo único que nos queda para lograr un cambio son las departamentales. La lista 106 propone construir un gobierno desde y para el pueblo.