Con sus mismas palabras… (Alfredo)

Por Marciano Durán

Esta foto tiene 40 años.
Creo.
¿Fue así?
El muchacho que fui que responda.
O Fernando, o Pedro o Gonzalo.
Recuerdos de los que vivimos en nuestra tierra, de una noche tomando whisky con los del clú… Oriental.
Sepa que chupábamos y que brindábamos a su salú, Alfredo.
Recuerdos de aquellos boliches nocturnos del San Carlos de los 80.
Recuerdos que devuelve el tiempo.
Lo conocí, yo no supe ni cuándo.
Vea nuestras caras de chiquilines sin maestras.
Y usted Alfredo, allí, con un perfume húmedo de otra ciudad…
…perfume de la alta noche.
Hoy que cantan para usted los cantores,
y que crecen desde el pie,
sabrá que no queríamos verlo partir
como lo habíamos visto llegar.
Sabíamos que usted se podía morir, que era cuestión de salud.
Pero también sabíamos que morir era poca cosa.
Porque con la barra habíamos plantado una fe, una esperanza y un jamás te olvidaré.
“De que” -me dice el cantor.
Que en mi país somos duros, Alfredo,
Así que… vaya sin dolor.
Y no me salga con tristezas,
que en eso no pienso más.
Ya sé que le converso de más.
Es que siento sus palabras, recordándolo,
y la noche agranda su silencio.
Lo abrazo a la distancia, Alfredo,
Como un tibio gorrión que por el aire del alma voló.
Y lo pensaré siempre Alfredo, en el sueño y la vigilia.
Porque sin adioses, el amar y el morir nunca son olvido.
Hasta siempre.