Cuando Karina Sosa se consolidó como una artista de lujo

El premio le llegó en este mes de diciembre y la destaca primera en la categoría solista de este encuentro que pretende fomentar el desarrollo de artistas emergentes de todo el país, vinculados a la canción de raíz folclórica nacional y latinoamericana. El evento es coordinado por la Sala Zitarrosa a través de la Dirección de Cultura de la Intendencia de Montevideo, con el apoyo de la Escuela Esquinera y la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura.
Así Karina Sosa le contó a EL ECO: “Vi una publicidad y me metí a ver qué era. Es un proyecto de impulso a los artistas con bajos recursos con una base folclórica, yo soy medio del rock, pero tengo canciones folclóricas porque cuando estudias guitarra aprendes muchos géneros y los primeros géneros son folclóricos, así que tengo temas míos que, aunque no los cante, no quiere decir que no estén”, señaló.

La autora

Karina Sosa es cantautora, y tiene varios temas propios. Ha compuesto “un candombe y decidí mandar eso a ver qué pasaba. Lo mandé el último día de la convocatoria allá por el mes de julio”. Junto al tema “mandé una pequeña reseña de lo que estoy haciendo y ahí quedó, soy medio colgada para los temas de las redes, no estoy pendiente todo el tiempo. Así que mandé y me olvidé”.
Fue en septiembre que llega a su casa y “llaman, atiendo el teléfono, y era la gente de Guitarra Negra y me dijeron ‘te estuvimos llamando para decirte que habías quedado seleccionada’”, recordó.

El candombe “dedicado a mi hija Catalina”

Lo que cantó fue un tema propio que tiene raíces folclóricas, “un candombe que escribí para Catalina, mi hija cuando cumplía 10 años. Era una música que tenía en la cabeza y la grabé en el celular. Generalmente, me pasa que me surgen cosas y las escribo en cualquier lado, en servilletas, en el Notas del teléfono o un mensaje de WhatsApp”.
En el concurso “fuimos seis preseleccionados y yo era la única mujer del interior. A mí me tocó al volver del viaje a Cartagena con Tangó, y la propuesta fue presentar el tema y defenderlo con otros temas más”, dijo
“Así que tenía otro tema que era para Catalina también y que habíamos hecho con el papá de Catalina cuando ella nació. Estaba muy trabajado y después cuando quedé sola lo aggiorne a mi forma. Era una especie de chacarera con rock y melódico, una fusión muy potente”, dijo.
Todo esto fue en Sala Zitarrosa, “cada uno tocó sus dos temas y finalmente me vine porque se me iba el ómnibus, así que me quedé esperando el mail de respuesta. Estaba muy nerviosa y pasó un mes hasta que nos llamaron de vuelta a lo que fue la final. Hubo un muy buen nivel, me gustó mucho lo que cantaron los compañeros, y yo estaba muy nerviosa”.
En esta instancia tuvo que hacer otra defensa con otro tema, “y ahí canté un tema que había hecho para mi mamá al poco tiempo que falleció y que no pude cantar nunca más. Decidí cantarlo, era una chacarera y lo empecé a tocar con mucho nervio, pero salió bárbaro, pese a la emoción me salió muy bien, me sentí muy segura”, dijo.

En la Sala Zitarrosa

Había mucha gente en la sala porque es un espectáculo gratis y estaba el jurado también pero pudo cantarla bien, dijo. En el jurado estaban Ana Prada, Samantha Navarro, “y un guitarrista muy conocido como Julio Cobelli” contó.
Al final la alegría fue mayúscula “fui la ganadora del concurso solista, porque después estaba el de dúo y el de bandas”, dijo, “El premio fue una importante suma de dinero”.

Los orígenes

Karina Sosa comenzó a cantar a los 14 años en un encuentro de la juventud del liceo “y de ahí no paré más, nunca dejé de hacer cosas”. Es profesora de música, da clases en dos escuelas, clases de guitarra, “tengo muchos planes para el próximo año porque en esto no se para nunca”.