Líquenes ¿Qué son?

Los líquenes son organismos resultantes de la asociación entre un hongo y un alga unicelular o una cianobacteria. A esta asociación en la cual dos seres vivos de distintas especies se relacionan estrechamente con el fin de obtener un beneficio de esta unión se la denomina SIMBIOSIS. Ambos seres se necesitan para vivir.

En el caso de los líquenes, el hongo proporciona una estructura que protege al alga de la desecación y de las condiciones desfavorables del medio que la rodean, mientras que el alga sintetiza y libera un hidrato de carbono específico del cual el hongo se alimenta, así pues, ambos simbiontes se benefician.

Los líquenes crecen en sitios húmedos y los podemos encontrar sobre variadas superficies. Según el sustrato sobre el cual se extienden se los tipifica como: terrícolas (se encuentran a nivel del suelo), saxícolas (se extienden sobre rocas), endolíticos (penetran rocas), cortícolas (se desarrollan sobre la corteza de los árboles) y folícolas (sobre hojas). Los líquenes se extienden sobre estas superficies en forma de hojuelas o costras y tienen tonalidades grises, pardas, amarillas o rojizas.

A diferencia de las plantas, los líquenes no poseen raíces, por lo que absorben directamente todas las sustancias presentes en la atmósfera. Además, estos carecen de estructuras protectoras que actúen como barreras ante partículas nocivas existentes en el medio que los rodea, siendo muy vulnerables a cualquier contaminante del ambiente. Esta sensibilidad que presentan los líquenes frente a sustancias contaminantes determina que sean unos bioindicadores ambientales muy fiables. En zonas con buena calidad de aire, como nuestros bosques nativos, encontraremos una gran variedad de líquenes y, por el contrario, nos resultará muy difícil encontrarlos en ciudades o áreas industriales.

Los líquenes son organismos pioneros en colonizar nuevas superficies. En una isla volcánica recientemente formada, en una superficie rocosa que haya quedado al descubierto tras un desprendimiento, en un tronco nuevo que está creciendo, los líquenes son los primeros en aparecer y aprovechar ese sustrato para fijarse y comenzar a reproducirse y prosperar. Con el paso del tiempo, el liquen va degradando la superficie que recubre, contribuyendo en la formación del suelo y, aportando componentes sobre los cuales luego se asentarán especies vegetales.

Los líquenes son cosmopolitas, es decir, se encuentran en todo el mundo y pueden soportar tanto temperaturas elevadas como bajo cero.

Natalia Villar