Los argentinos son como los gatos chicos, no conocen el peligro

El equipo argentino está ahí, en los cuartos de final del Mundial de Rusia, exclusivamente porque existe Leonel Messi y su talento maravilloso. Quizás sus compatriotas no se han dado cuenta pero es así. Porque en realidad el argentino es un equipo débil, sin estructura, que al mínimo traspié se cae y que lo manejan los jugadores como si estuviéramos en el campito o en los campeonatos de fútbol cinco de ahora.
En fútbol, por suerte, todo puede pasar. Pero Francia es más equipo que Argentina, en todas las líneas. Y el sábado los galos no van a dar ventaja. Lo único es que los franceses son muy fríos. Sino la suerte estaba echada.
Y si Uruguay tuviera la suerte y la capacidad de sortear a Portugal, y la selección argentina le hubiera ganado a Francia, está muy claro que la selección celeste es más equipo que el plantel que orienta, entre tantos, Sampaoli.
La celeste sabe muy adonde va, puede ganar o perder, pero sabe muy bien cuál es su camino. Sin embargo Argentina va dando traspiés, tras traspiés, y si en los primeros 15 minutos no logra un gol, se consume en sus propios yerros.
Esto es fútbol señores, dijimos alguna vez, y talvez en todos los partidos Messi pueda frotar la lámpara y hacernos deleitar con su exquisito fútbol y Argentina vaya volteando gigantes, pero habría que decirles a nuestros hermanos argentinos o a nuestros vecinos de la vecina orilla, que si ello no ocurre, vayan sacando los boletos.Y más si juegan ante Uruguay.

Por Daniel Roselli