Situación de OFI: ¡Por fin un dirigente que se animó!

Siempre hemos dejado en claro que no es parte de nuestro estilo juzgar a personas como tales sino que lo que hacemos es cuestionar gestiones cuando lo consideramos de orden. Gestiones siempre observadas con la mayor objetividad y sin otro interés de ofrecer desde nuestro lugar de observadores, la crítica constructiva siempre tomando como punto de partida la preservación genuina del fútbol del interior, razón de ser de O.F.I. y que por más que la quieran adornar, es un barco que hace rato navega con severas averías con serios riesgos de naufragar hasta terminar en el fondo con muy arduas posibilidades de reflote.
Estas son las razones por las que, sin creernos súper héroes salvadores de nada ni intenciones de generar supuestas polémicas por el simple hecho de estar en el tapete, nunca nos preocuparon esas molestias y censuras infundadas provocadas por defensores de otros intereses donde el fútbol del interior es sólo una pantalla.
Pero, aunque entendimos razonable hacer esta introducción con el único objetivo de hacer una composición de lugar acotando que es imposible traer a colación en este espacio, la infinidad de anomalías que desde tiempos pasados hasta el presente, se han ido sumando mientras los dirigentes a su turno han hecho la vista gorda. Hecha la salvedad, debemos decir que desembocamos en esto para valorar que por fin un dirigente se ha animado a intentar ponerle el cascabel al gato.
La reciente convocatoria a autoridades de clubes y Ligas a la reunión en Durazno, la denuncia hecha pública sobre graves incumplimientos reglamentarios (este es un caso más en un millón y según la cara del cliente, acotación que corre por nuestra cuenta), que ha realizado Néstor Pedreira, buscando despertar a un pueblo futbolero que parece dormido, en algunos casos puede ser por conveniencia y en otros vaya a saber por qué, tomando en cuenta que llevando ya un período prolongado inmersos en la tarea periodística y en ella dentro del fútbol, hemos escuchado hasta el hartazgo las quejas contra O.F.I. pero, llegado el momento, léase Congresos, donde interesa más el después pantagruélico, a la hora y en el lugar donde corresponde patalear, al momento, incluso sin mucho tratamiento de los temas, o la siguen pateando para adelante o, sin cuestionamientos, levantan la mano aprobatoria en contra de sus propios principios que no son personales sino de sus respectivas instituciones.
Amigos lectores, descarten un manifiesta intención de “sobarle el lomo” a Pedreira, que poca falta le hace. Para ejercer esta función no es imprescindible ser simpático sino objetivo, como ya fue dicho más arriba. Por eso en esta, sin ningún artilugio extra, simplemente destacamos la actitud de Néstor Pedreira. ¡Por fin un dirigente que se animó! a plantear la tan necesaria refundación de O.F.I. que la lleve a volver a los principios que le dieron vida: defender auténticamente, de verdad, sin disfraces, el fútbol del interior.