Joe Biden y sus tropiezos cognitivos

Luego de oponerse durante semanas a los llamados de abandonar la carrera presidencial en las elecciones de Estados Unidos del 5 de noviembre 2024, el presidente Joe Biden (81 años) anunció este domingo 21 que pone fin a su campaña por la reelección, que parecía condenada al fracaso por sus problemas de salud.

“Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala (Harris) sea la candidata (a la presidencia) de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. ¡Hagámoslo!”, publicó este 21 Joe Biden en su cuenta de X al renunciar a la carrera por la reelección.

Al dimitir pronunció su respaldo como candidata a la presidencia a la actual vicepresidenta Kamala Harris por el Partido Demócrata. Un tema que no está definido por el propio partido.

Los tropiezos mentales en público

El presidente de los Estados Unidos, en junio, durante el debate con Donald Trump mostró falencias en sus respuestas, más precisamente falta de reacción.

Diez días antes del debate, Joe Biden viajó a Italia para la cumbre del G7. Rodeado de otros jefes de Estado, mostró signos de desorientación. La premier italiana, Giorgia Meloni, acudió en su ayuda.

Anteriormente en una entrevista radial, el presidente se definió a sí mismo como “la primera mujer en ser vicepresidenta”. Ese rol le cabe a su vice, Kamala Harris. Biden fue, entre 2009 y 2017, el vicepresidente del primer presidente negro del país, Barack Obama.

Otro suceso fue cuando estuvo a punto de besar a una mujer a la que al parecer confundió con su esposa Jill.

En otra ocasión durante una entrevista televisiva no recordó el nombre de su secretario de Defensa, Lloyd Austin.

En el 2021 había dicho que su hijo Beau murió en la guerra de Irak, cuando en verdad falleció por un tumor cerebral en 2015. Beau Biden sí fue veterano de Irak, pero seis años antes de su enfermedad.