El dueño de la cárcel de Colonia

El director y el sub director técnico del establecimiento de reclusión penitenciario de Piedra de los Indios, fueron procesados por la Justicia, por el delito de Cohecho Calificado, como consecuencia de una denuncia que fue realizada por un recluso a través del servicio 0800 5000, contra estos jerarcas, por las ventajas que le otorgaban a un recluso en particular.

En el establecimiento de reclusión de Piedra de los Indios, un carnicero era el dueño de la cárcel, se hizo una casa (ver foto) que contaba con aire acondicionado y tv cable, por lo que vivía fuera de los muros de la prisión y además, tenía al director y al sub director técnico del establecimiento, comiendo de su mano.

Se trata de un comerciante del barrio LA TEJA de Montevideo, D.P. , con varias carnicerías en la capital del país, que se encuentra cumpliendo prisión en Piedra de los Indios desde hace mas de un año. Este recluso se construyó una casa en el establecimiento penal con bloques que hicieron los reclusos. La casa contaba con comodidades que no tenía el resto de los reclusos, comodidades tales como aire acondicionado, y televisión por cable (ver foto). Pero además contaba con otras ventajas: tenía salidas más largas de lo permitido y concurría a declarar manejando su propio vehículo. A su vez el sub director técnico usaba uno de los vehículos del recluso para movilizarse.

La denuncia fue investigada por el Departamento de Investigación y análisis Penitenciario, del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), el cual encontró elementos de presunto delito y por eso realizaron la denuncia ante la sede penal.

El responsable de la Secretaría de Comunicaciones del Ministerio del Interior Fernando Gil, consultado por EL ECO, señaló que había una relación comercial del recluso con los jerarcas, especialmente con el director con el que estaban a punto de instalar un comercio en la ciudad de Carmelo.

Carnicería de Carmelo

El sub director técnico de la cárcel de Piedra de los Indios es de Carmelo y tenía negocios con el recluso.

En el expediente al que tuvo acceso EL ECO, se relata como el subdirector técnico, ahora procesado, N.A.K.P, utilizaba en su provecho el vehículo que el recluso tenía en la cárcel “se trata de una camioneta Saveiro, de color rojo, que el interno le habría ofrecido y K había aceptado con la promesa de adquirirla algún día” señala el auto de procesamiento.

Pero además cuenta como venía el negocio que iban a montar todos juntos en Carmelo “Asimismo K, poseía un local de sus padres en Carmelo, el que estaba vacío, por lo que P. puso dinero para arreglar dicho local y oportunamente utilizarlo en una sociedad entre K, el padre de éste y el hijo de Pereyra. Por otra parte, P. posee varios comercios (carnicerías) en la ciudad de Montevideo y K, comercializaba carne de dichos comercios, vendiéndosela a internos y policías del INR, entre otras cosas”.

Director y preso hacían negocios

El director de la cárcel, también procesado sin prisión, de iniciales W.S.C.B, tenía también una estrecha relación con el recluso y por eso éste se permitía tantas libertades, aún estando preso.

El jerarca estaba en tratativa de negociación también con P., al parecer se quedaría con un comercio que P. tenía en Montevideo ya que este pretendía venirse a vivir a Colonia con su familia y por su parte C. se iría con la suya a vivir a la casa de P., usufructuando el comercio, mediante alquiler y renunciando a la policía, señala el expediente al que accedió EL ECO.

El director de la cárcel, dice el relato de la justicia “concurría en varias oportunidades a Montevideo al comercio de P., para ver el movimiento y el funcionamiento interno del mismo”.

Pero además, cuenta como el recluso manejaba su propio auto cuando iba a declarar “por otra parte, hace aproximadamente dos semanas se realizó una conducción del interno P, a una pericia en el ITF y fue acompañado por C. y en Rosario levantaron al custodia Walikosky, concurriendo en el segundo auto que P.. poseía en el establecimiento carcelario. Luego de culminar la pericia fueron al domicilio de P, a almorzar” increíble “por otra parte P., construyó su propia vivienda, equipada a su gusto en el centro carcelario”.

Barata.

Dicen los observadores que la sacó baratísima. Por su parte el abogado defensor de los jerarcas, el Dr. Enrique Erramouspe dijo a Informe Nacional de Radio Uruguay, que a la luz de los hechos y de las pruebas que tenía en su poder la justicia, el resultado obtenido par a sus clientes fue, satisfactorio, según manifestó.

En esta misma web se puede ver el auto de procesamiento.