Ola de estafas con distintas modalidades: Hombres por pornografía y abuelas con el cuento del nieto en el exterior

Hombres que son atraídos por fotos de mujeres jóvenes terminan siendo extorsionados económicamente por abuso sexual. Y siguen los cuentos del nieto en el exterior.

Todos los estafados. Cómo operan son los operativos para sacar suculentas sumas de dinero.

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Tu foto al desnudo

De varios hechos similares que se vienen registrando en la ciudad, sólo dos denuncias se presentaron en la seccional 4ª de Nueva Palmira. Las estafan están dirigidas a hombres, la modalidad virtual es presentar mujeres jóvenes, desnudas, y si los hombres contestan son extorsionados por abuso sexual aduciendo que esos cuerpos son de menores.

Las maniobras. Si bien puede haber diferencias entre unas y otras, generalmente es así: a través de las redes sociales, a hombres (solteros y casados), les llegan solicitudes de atractivas y provocadoras jóvenes; una vez aceptada la amistad se inician los chats, y cuando entran en confianza, las presuntas mujeres les envían fotos con sus cuerpos desnudos, y les piden que también les envíen fotos o videos. Una vez que se concreta, las mujeres dicen que son menores, que ya pusieron en conocimiento a su abogado, y que, si no quieren que presenten denuncias judiciales por acoso sexual a menores, le deben hacer un giro de determinada cantidad de dinero.

Algunos hombres han efectuado giros de sumas que las presuntas mujeres les piden, pero la extorsión continúa, hasta que los hombres acorralados por el constante pedido de dinero hacen la denuncia policial; ahí se enteran que se trata de un engaño, que están siendo estafados. Otros hombres directamente efectuaron la denuncia y lograron evitar la estafa.

Se habla de “presuntas mujeres”, porque se desconoce si verdaderamente son mujeres u hombres que utilizan imágenes extraídas de otras cuentas de redes sociales.

El cuento del nieto

Una mujer de 92 años que vive sola en Nueva Palmira, en la tarde del pasado lunes 17 fue estafada sin poderse ubicar rastros. Mientras que otras dos adultas mayores lograron salvarse.

Tal como se adelantó en elecodigital.com.uy, a una abuela, de iniciales E.M., de 92 años, le llevaron 60 mil pesos y mil dólares mediante una modalidad que sigue en auge al ser las víctimas adultos mayores.

Esta semana se registraron al menos tres intentos de este tipo de estafas en la ciudad, de acuerdo a las denuncias recibidas por la policía, uno de ellos se concretó y fue a la señora E.M. que vive sola en la zona céntrica de Palmira.

La denuncia fue realizada el lunes 17, pasadas las 16 horas, tiempo después de concretarse el robo mediante engaño.

Todo indica que los delincuentes estudian el perfil de las víctimas para lograr el objetivo.

La abuela recibió un llamado telefónico en su casa de parte de un hombre que adujo ser su nieto que estaba viviendo en Indonesia; y le manifestó que se haría presente en el lugar un contador del banco al cual debía entregarle todo el dinero que poseía para ser depositado, porque en Uruguay se desvalorizaría la moneda nacional y lo mejor sería tener la plata en el banco.

Más tarde llegó a su casa un hombre de baja estatura que vestía un saco marrón, a quien le entregó 60.000 pesos en billetes de 2.000 pesos, y 1.000 dólares americanos en billetes de 100 dólares.

La policía al ser alertada de la situación, concurrió de inmediato a la casa de la víctima, y a la vez de tomarle declaración, solicitó la presencia de la emergencia médica Semco al encontrar a la víctima en gran estado de nerviosismo.

Según dijo la mujer a la policía, tenía todo el dinero en casa porque si llegaba a atravesar algún problema de salud pretendía no comprometer a su familia en gastos.

Se investiga el hecho, sin demasiados datos, puesto que al parecer para la estafa se utilizó un teléfono inalámbrico con el cual robaron señal de una casa particular de la ciudad para cometer el ilícito, eligiendo también el domicilio de una mujer mayor que vive sola y que tiene teléfono inalámbrico

Más casos

El mismo lunes, en la Seccional Policial local se denunciaron al menos dos casos más donde se pretendió estafar a mujeres adultas mayores con igual modalidad que la que sufrió E.M.

En uno de los casos, cuando llamaron a la abuela de 90 años en ese momento estaba la hija en su casa, conocida en el medio por su trayectoria comercial en el rubro tienda, y atendió el teléfono, dándose cuenta de la maniobra.

El otro caso, también fue a una anciana, pero como tenía conocimiento de las estafas cortó la comunicación.