Quebracho conmocionado por las tres muertes

El pueblo vive consternado. Primero fueron los asesinatos, luego los incendios, más tarde la búsqueda incesante de la policía y ayer martes el suicidio de Martín Bentancur.
Es toda una trágica película de un asesino que dejó tras de sí un rastro de muertes y conmoción en la pequeña localidad de Quebracho. Este martes quitó la vida ayer, a 10 metros de la entrada de las termas del Guaviyú. Se disparó con el arma de reglamento del policía Juan Oviedo, al que había matado una semana atrás.
A las 6:30 de la mañana de este martes, con las primeras luces del día, el sereno del centro termal vio a un hombre de aspecto sospechoso desplegando unas telas sobre las rejas de acceso al complejo, quitándose las ropas y doblándolas con prolijidad encima de un murito. El sereno avisó al personal, que llamó a la Policía. Luego se escuchó el disparo.
Diez horas después, varias familias de Quebracho —75 personas a pie y otras decenas en vehículos— asistían al entierro de Bentancur (32 años) tras velar su cadáver en la Casa de Duelo de la ciudad.
La despedida del matador fue llamativa para las dimensiones de Quebracho. El velorio fue corto, pero tenso. Se realizó a solo dos cuadras del lugar donde Bentancur mató a su exsuegra, Nelly Goyeneche, y al agente policial, el pasado 28 de marzo. Amigos y familiares de Bentancur, que deseaban hacer el duelo en la intimidad, mantuvieron a raya con firmeza a la prensa.

Tenso velorio y entierro

En la tarde del martes se realizó el velorio del doble homicida de Quebracho, Martín Bentancur. El clima de Quebracho era muy singular, cómo asistir a un velatorio de un hombre que había causado tanto dolor.

El miércoles de la semana pasada Bentancur mató a su exsuegra Nelly Goyeneche, y al policía Juan Carlos Oviedo, que acudió al lugar alertado por un caso de violencia doméstica. Luego el hombre prendió fuego galpones y maquinaria del lugar donde vive Valentín, la actual pareja de su exmujer Valeria.

Desde entonces estaba prófugo de la Policía, pero en la mañana de este martes primera hora hallaron su cuerpo sin vida: se pegó un tiro a pocos metros de la entrada de las termas de Guaviyú.

Durante el velorio se vivieron momentos de tensión. Algunos vecinos de Quebracho dijeronnque Bentancur era muy querido en el pueblo, e incluso algunos de los negocios de la zona están cerrados por duelo.

Luego el jefe de Policía de Paysandú detalló que aparentemente hasta el domingo Bentancur había estado escondido en la escuela rural 75. El lunes, al ingresar, una maestra encontró notas que el homicida había dejado con mensajes a su exmujer y su hija.

Una carta fue dejada en uno de los salones. El resto, mensajes escritos en un mantel de hule y en una sábana, se los llevó hasta el lugar en que finalmente hoy se quitó la vida.