De atribuciones personalistas: una explicación acerca de la gestión de la “cosa pública”

(Espacio solicitado) En estos tiempos electorales cabe guardar las formas en el compromiso con el Estado de Derecho y el carácter republicano que constituye para el país un patrimonio de su institucionalidad desde su propia fundación.

Es de orden mantener cautela con promesas electorales “tiradas al boleo” en un atisbo de arremetida arrabalera, en donde se confunden la gestión de lo público con atribuciones de poder que no aportan al debido respeto por las instituciones republicanas.

Cabe aclarar esa gestión de lo público, implica administrar recursos que no son propios, sino justamente públicos y que su destino debe ser el bien común en cuanto a su usufructo democrático por los ciudadanos.

Nos alarma y preocupa, que existan últimamente atribuciones partidarias en la ejecución de ciertas obras por parte del Municipio, poniendo en tela de juicio que su concreción se supedita al triunfo de una determinada persona. Desde nuestra fuerza política, somos firmes garantes y férreos defensores de la República, por lo que nos parecen temerarias afirmaciones que tienden a soslayar incertidumbres infundadas sobre la finalización de los proyectos en marcha.

“ A buen entendedor pocas palabras”, la piscina se realiza con fondos públicos, su ejecución, finalización, así como su pertinente cierre y climatización, son compromisos asumidos, que no se sujetan al triunfo de una determinada agrupación política. Así como el gobierno no es propiedad de persona o facción política alguna, la administración de la “cosa pública” se sujeta a la voluntad popular y ello se dirime el próximo 11 de mayo.

Lista 544 D, Frente Amplio. Raúl Marrero Alcalde.