El Senado le pondrá el sello de aprobado a la reforma jubilatoria

Con la reforma se eleva la edad de retiro para las futuras generaciones a 65 años de edad; y a 63 para quienes tengan 38 años de aporte. Pero quienes ingresen a la actividad, aprobada la ley, o se cambien de caja, automáticamente deberán jubilarse en base a la reforma.

La reforma jubilatoria aumentará la edad para jubilarse y para la pensión de viudez de por vida en hasta 15 años, lo que afectará a más de un millón de trabajadores actuales. La mayoría de la población cobrará menos. En lugar de facilitar el acceso a la jubilación o pensión, esta reforma genera trabas que perjudican principalmente a mujeres y personas más vulnerables. Una vez aprobada la reforma, se reducirán inmediatamente los derechos a las pensiones de viuda y sobrevivencia y a las jubilaciones por incapacidad.

Entre los grupos afectados se encuentran las 790.000 personas que hoy están en actividad y que tendrán que jubilarse después de los 65 años, las 380.000 personas que hoy están en actividad y que ya tienen 50 años o más y que cumplen los requisitos por las normas actuales para jubilarse, y las 170.000 personas que hoy están en actividad y que tienen entre 45 y 49 años, ya que también aumentarán la edad jubilatoria. Además, quienes ingresen a un empleo luego de seis meses de aprobada la reforma o cambien de caja, se jubilarán íntegramente por las nuevas exigencias.