🔑 El tercer tiempo: los descargos del juez Castillo luego del partido Salto – Cerro Largo

Sin embargo lo que se aprecia en la televisión es que el árbitro Castillo convalida el gol, el línea (Moyano) que corre un par de pasos hacia el medio de la cancha. Pero mientras se desataba la locura melense festejando, el juez sin moverse mucho de la zona del área, hace gestos muy poco claros, y ante el reclamo de Salto mueve los brazos dando a entender que lo había anulado.

Los pasos del juez

De inmediato el árbitro Castillo se dirige a conversar con su segundo asistente y Cerro Largo al enterarse de la anulación del gol pasa a ser el reclamante considerando que el empujón al arquero fue inducido por otro anterior al jugador melense que produce el choque con el arquero por lo que si no otorgaba el gol debía sancionar penal. Vale decir que ambas acciones existieron quedando a criterio del juez cómo interpretarlas para de ahí sancionar lo que pareciera más sensato pero no, pero el árbitro se obnubiló de tal manera que se fue enredándose solo en una aparente pretensión de conformar a todos.

Intensos cabildeos

Después de los intensos cabildeos que se extendieron en la cancha por más de media hora, Castillo anuncia la decisión de suspender el partido “por falta de garantías” dirigiéndose con sus colaboradores al vestuario dejando la estela de qué pasaba con el partido básicamente en cuanto a su resultado.
No es necesario decir que el camino de los jueces hacia los vestidores fue acompañado hasta la boca del túnel por una caravana conformada por integrantes de los dos equipos, los que después y sin que se provocara ningún incidente entre ellos, permanecieron algunos minutos más en el terreno esperando la dilucidación.

Una sucesión de yerros

El árbitro Eduardo Castillo pareció carente de personalidad para resolver en la cancha hacia un lado o hacia otro este partido semifinal, sin contar tampoco con el debido respaldo de sus colaboradores que de haber tenido voluntad de trabajar en conjunto bien pudieron contribuir a permitirle encontrar una salida potable.
Recién en el vestuario en un escueto informe realizado en el formulario anunciando que sería ampliado, expresó textualmente “el encuentro fue suspendido por no encontrar garantías de los actores del encuentro dentro del terreno de juego sobre mi decisión, no había un clima entre ellos para continuar el normal desarrollo del encuentro, se ampliarán en el informe los hechos acaecidos”.

La ampliación

Siete carillas utilizó Eduardo Castillo para efectuar su ampliación donde en gran parte se excusa de no haber querido decir lo que dijo o escribió.
En el comienzo se retracta reiteradamente en términos que se transcriben textualmente a continuación: “Por error en redacción, quiero dejar en claro que cometí un error involuntario al poner que el encuentro fue suspendido, cuando debía poner que fue finalizado, como también en cuanto a las faltas de garantías, cuando hablo de los actores, es sobre de los jugadores del encuentro, siendo que el clima generado dentro del terreno de juego no era propicio continuar, evaluando el estado de ánimo de ellos, considero apropiado no volver al terreno de juego, sabiendo ya la decisión de dar finalizado el encuentro ya que el tiempo había terminado, y no era necesario volver”. Después continúa extensamente dando detalles de los sucesos dentro de la cancha que originaron los lamentables acontecimientos. Y aquí transcribimos los párrafos seleccionados que son textuales que aparecen redactados por el árbitro Eduardo Castillo:
“Desde el tiro libre de Cerro Largo (…) le digo al jugador ejecutante, es la última jugada y termina (…) el delantero de Cerro Largo en la disputa del balón, embiste sobre el guardameta de Salto cometiendo falta a favor del mismo, en ese momento el balón ingresa a la meta, yo pito y marcó con el brazo hacia el medio del terreno, marcando falta a favor de Salto; tanto los jugadores y el asistente entienden que convalido el gol, viendo esto me percato que mi seña lleva a confusión, inmediatamente hago la seña con los dos brazos de la anulación del gol, le comunico por intercomunicador al asistente mi decisión y los jugadores de Cerro Largo interpretan que es el asistente que anula el gol, al ver que van contra el asistente, me voy en apoyo al compañero y desencadena la protesta de ambos equipos”.
Más adelante denuncia al ayudante técnico melense (Martín Olivera) por amenazar verbalmente al asistente dejando constancia de todos los epítetos y que fue retirado por la guardia. Prosigue diciendo que llama al capitán de Cerro Largo (Gastón Silva) solicitándole “que retire a sus jugadores así podemos hablar con el equipo arbitral” (…) el capitán le dice a sus compañeros ‘vamos que va a dar el gol’ cosa que nunca dije (…)”
Al retirarse el capitán de Cerro Largo con los antes mencionados, provoca que los jugadores y cuerpo técnico de Salto comiencen las protestas y agresiones verbales hasta el momento (…) al grado de la amenaza del jugador Nº 14 diciendo “no te laves las manos” detallando los términos amenazantes denunciando también por igual causa al “jugador N° 12 Luis Domínguez” (…) diciendo entre otras cosas de acuerdo a lo rubricado por Castillo “de acá no salen vivos si cobran el gol”.
Más adelante narra que “el preparador físico Julio Vargas persiste en las protestas, queriendo usar su celular mostrando la supuesta jugada, a lo que en ningún momento le presto atención”, aunque sin pretender desacreditar al árbitro en este caso la imagen televisiva deja una impresión contraria. Después denuncia al técnico de Salto Jorge Noboa por similares actitudes amenazantes.

O.F.I. dio ganador a Salto

A pesar de que la Liga Departamental de Fútbol de Cerro Largo (identificación con la que se sigue denominando el hoy sector capital que nuclea al fútbol de Melo) elevó un frondoso reclamo de varias carillas, OFI validó el resultado de 2 a 1 a favor de Salto tal constaba en el formulario.