Conozca la vida de la gata más longeva del mundo que ingresó a los Records Guinness

A Flossie se le dio una nueva oportunidad en la vida cuando la principal organización benéfica para gatos del Reino Unido la emparejó con un nuevo hogar lleno de amor después de que estuvo bajo su cuidado. Lo que su nuevo dueño no sabía era que le estaba dando refugio a un recordista mundial.

Es un capítulo final conmovedor de la historia de un gato que anteriormente había permanecido en la misma familia extendida desde que fue alojado como un joven callejero en 1995. Flossie vivía en una colonia de gatos cerca de un hospital de Merseyside, cuando dos trabajadores se apiadaron de él, y cada uno adoptó un gato.

Ellos vivieron juntos durante 10 años hasta que el dueño murió y Flossie fue acogida por su hermana, quien la tuvo durante 14 años más de felicidad, hasta que ella también falleció. Flossie luego vivió con el hijo de ella, hasta que su situación lo llevó a tomar la difícil decisión de ceder el gato de la familia a los voluntarios de Cats Protection, quienes le encontraron un nuevo hogar con Vicki Green, de Orpington.

Vicki, quien tenía experiencia en el cuidado de felinos mayores, dijo que Flossie es una “gata increíble”, que se ha adaptado bien y ahora duerme “acurrucada en la cama” con ella.

Craig Glenday, Editor en Jefe de Guinness World Records, dijo: “Estábamos muy emocionados de escuchar sobre la encantadora Flossie y celebrar su larga vida: no todos los días te encuentras con un gato que ha existido desde mediados de los años noventa. Esto es el equivalente humano de más de 120 años, lo que la pondría a la par de Jeanne Calment, la supercentenaria francesa que vivió hasta los 122 años y 164 días y tiene el récord de la persona más longeva de la historia. Estamos felices de ver a Flossie disfrutando de las comodidades del hogar que se merece. Felicitaciones a Flossie, una recordista merecedora de este título”.

Vicki dijo: “Sabía desde el principio que Flossie era un gato especial, pero no imaginé que compartiría mi hogar con un poseedor de un título de récord de Guinness World Records. Es muy cariñosa y juguetona, especialmente dulce cuando recuerdas la edad que tiene.”

Vicky Green con el reconocimiento de Guinness

“Es sorda y le falla la vista, pero nada de eso parece molestarla. Ella está completa con eso, ama el afecto y tiene muy buen apetito. Nunca levanta la nariz ante la posibilidad de una buena comida, excepto cuando está acurrucada en su manta amarilla favorita”