Crueldad: Laika, la perrita que los rusos lanzaron al espacio como experimento de muerte

Se dijo que había sobrevivido seis días en órbita y había sido sometida a una eutansia antes de que se quedara sin oxígeno. Era mentira.

Las autoridades -soviéticas primero y rusas después- mantuvieron durante 45 años en secreto las verdaderas causas de su muerte, informa Infobae.

El 3 de noviembre de 1957, Laika fue lanzada al espacio en el satélite artificial Sputnik 2 y se convirtió en el primer ser viviente en cursar el espacio exterior. Murió en el vuelo, pocas horas después de despegar, y también fue el primer ser viviente en morir en órbita terrestre. Le causó la muerte el sobrecalentamiento de la nave espacial.

Las autoridades soviéticas primero, y rusas después, mantuvieron en secreto las verdaderas causas de la muerte de la perrita. Mintieron cuando informaron que había sobrevivido seis días en órbita y luego se había quedado sin oxígeno y mintieron luego cuando informaron que la habían sometido a eutanasia antes de que se quedara sin oxígeno. Lo cruel final fue morir incendiada sin fuego.

Los soviéticos buscaban perros callejeros, y a Laika la encontraron vagando por Moscú, porque asumían que los perros vagabundos habían aprendido a soportar las condiciones extremas de frío y hambre a las que podían estar sometidos en el espacio.

El experimento fue con fines de saber si un humano podía sobrevivir en el espacio exterior.