Kiosco “Lo de Hugo” de calle Zorrilla y 25 de mayo vendió el 5 de Oro ganador. Te contamos su historia

Eduardo Bacigalupe, titular del kiosco “Lo de Hugo” de calle Zorrilla de San Martín y 25 de Mayo, en el local que fuera del Hugo Clark, es donde se vendió el cinco de oro ganador de este miércoles.

Eduardo, que hace más de 20 años que vende el Cinco de Oro, fue el vendedor a uno de sus clientes, de la combinación 04 09 10 12 y24 que resultó ganadora en la jornada “estoy lo co de la vida, es una alegría enorme haber vendido este premio” señaló.

Hace un tiempo atrás, no mucho, Eduardo llevaba vendidos más de un millón de cinco de Oro. En EL ECO le hicimos esta nota que reproducimos y que habla de este trabajador carmelitano.




Historias mínimas no tan mínimas.

Un vendedor que lleva vendidos más de un millón de cinco de Oro en Carmelo.

Hasta hace unos años, cuando llovía estaba dentro del zaguán de un vecino y luego de otro. Ahora le permiten cobijarse en el conocido carrito que está casi en la esquina o en la vereda de la inmobiliaria. Pero con sol, frío, viento o calor, Eduardo Bacigalupe está con su mesita, su asiento y su cartel,  ofreciendo el Cinco de Oro que le puede cambiar la vida a la gente.

Porque detrás de ese pequeño papelito con cinco números, todos depositan  la esperanza de salvarse. Y en veintiún años, lleva más de un millón de boletas de Cinco de Oro vendidas. Más de un millón de ilusiones de carmelitanos en una hojita de papel con cinco números marcados.




Carlos Rondan fue el primero que le dio una mano cuando, veintiún años atrás, se quedó sin su trabajo formal y agarró la venta que le pasó su hermano. Rondán le prestó el zaguán de su casa, luego fue Severino Pérez y ahora los amigos del carrito El Chivi, o a la familia Perdomo de Creditotal,  a todos quienes está agradecido.

Hacía varias semanas que queríamos hacerle una nota y vaya casualidad, el día que va a salir esta nota en EL ECO se van a cumplir justito 21 años que Eduardo Bacigalupe comenzó con esta aventura callejera “me quedé sin trabajo,  yo trabajaba en un comercio establecido, me quedé sin trabajo y comencé a hacer esta venta que tenía mi hermano y me la pasó. Empecé a hacer cinco de oro y aquí estoy” cuenta.




Atender a la gente y estar en la calle con sol o lluvia no es para cualquiera, pero apenas uno llega al sector de vereda que circunscribe  su comercio, la calidez humana se nota, y si no pensaba jugar, seguro se va con un Cinco de Oro en el bolsillo, porque es una persona agradable para el trato mano a mano “tengo mucha clientela en la calle y tengo que agradecer a Rondán, Pérez y ahora El Chivi y Creditotal que me prestan el lugar” y si, sí, remarca “se juega, si,  la gente juega  al Cinco de Oro, todos tienen  la esperanza de salvarse, ante una crisis, a fin de mes, todos juegan el Cinco de Oro que  siempre se vende” asegura “el slogan del Cinco de Oro  es El juego que juega Todo el País. Mató a la lotería, mató a todo los juegos” explica “La quiniela y la tómbola son el granito de arena de todos los días. La gente joven juega al cinco de Oro, pero la gente mayor también juega alguna quiniela o a la Tómbola “el Cinco de Oro es el fuerte del miércoles y el domingo”. Y no importa si el pozo es grande o chico “sea mucho o poco la gente juega igual” remarca.




De crisis.

Todos tienen la secreta esperanza de salvar su vida de la cotidiana penuria económica y el Cinco de Oro puede ser la puerta que, instantáneamente, nos lleve a ese mundo.

Pasan cosas curiosas con este juego, que según el pozo, a veces disimula la crisis “cuando viene fin de mes y hay malaria en la calle,  después de tantos años se nota. Si el Cinco de Oro está con un pozo que interesa aunque sea fin de mes, no se nota que la gente no tenga plata. Cuando merma el juego es cuando está todo normal y el fin de mes estas con los pesos justos. Pero si hay un pozo bueno, por más que sea fin de mes la gente juega.  Pero la crisis se nota, cuando hay falta de plata se nota”.

“el cinco de oro pegó tanto que es referencia, con 35 pesos podes hacer un plato, es el más fácil para jugar y el que más prendió en la gente”.

Ahora están las apuestas deportivas o Supermach,  que tienen un rango de gurises que juegan de 18 a 25 años. Los gurises arman su jugada en el celular la llevas armada y yo la paso en la máquina y ya está la apuesta hecha. Es de fútbol o del deporte que sea. Salió hace muy poco y se está imponiendo entre los jóvenes “la Champions League, cualquier liga, cualquier partido, la carrera de autos, el tenis, la final de la NBA, a todo se puede apostar. Es el futuro,  y los gurises que tienen más de dieciocho se engancharon enseguida. Analizan los partidos en su celular y vienen a hacer la apuesta” cuenta.




La evolución.

El juego ha tenido un importante avance a a caballo de la tecnología. El Cinco de Oro tenía un “Cinco de Oro Junior” los miércoles que luego se unificó todo a 44 números y luego a 48. Eduardo recuerda haber pasado por todos los procesos en estos 21 años, en los que pudo ver  cómo se cambió el carbónico por los bits, a la hora de hacer una quiniela “Ahora es todo con la maquinita” cuenta “eso nos da más libertad porque podemos ir a cualquier lado” y recuerda la época de la vieja quiniela “antes te daban una libreta con carbónico y una chapa par que no se pasarán los números al resto de la libreta. Después vinieron los cupones. Antes se acababa la libreta había que ir a pedir otra, y los cupones también: te daban 60 cupones y tenías que ir a la banca y volver” cuenta “ahora con la maquinita es mucho más fácil”.

El pulso de la venta no solo lo marca si hay crisis o es un buen momento económico, “el lío que se armó con el 01 hace poco aplacó un poco la venta” cuenta sobre el episodio del famoso sobreimpreso equivocado “pero fue unos días nomás, cuando se aclaró que no había nada raro, la gente enseguida volvió a jugar”.




Cuidar la ley

La ley cuida que los menores no tengan acceso al sistema de apuestas y además obliga a los vendedores a tener claramente marcado en sus carteles que no se venden apuestas a menores. Además aparece un teléfono de ayuda para aquellos mayores de edad que son víctima de la adicción a los juegos, llamado ludopatía “tenemos avisos anti juegos que es un teléfono para quienes son adictos al juego y puedan recibir ayuda y otro para la venta a menores, ahora tenemos que pedir el documento al menor cuando tenemos dudas” cuenta.




5 de Oro salidor.

Desde aquel apostador de apellido Cócaro que cuentan fue a la agencia y pidió el bolillero, sacó cinco números y fue a los que apostó y que luego salieron en el premio mayor, hasta gente que ha sacado dos veces el cinco de oro. En Carmelo hay historias de todo tipo, gente que aprovechó el dinero y otra que lo perdió todo “Acá en Carmelo salió muchísimas veces no me acuerdo, pero al menos seis o siete veces, incluso alguno dos veces”.

En 1997 el cinco de oro valía cinco pesos desde que  empezó en el año 90, ahora está en 35 pesos, “pero estuvo en 40 pesos y lo bajaron” contó.

“Hay mucha gente que saca siempre, dos tres y cuatro números, la verdad que yo tengo que ser sincero y decir que nunca vendí el cinco de oro, pero cuatro números un montón de veces, tombolas grandes de siete números”.

Que recuerde “el cinco de oro más grande fue de unos tres millones de dólares”.




Esperanza

Esperanza de salvarse decíamos al principio de la nota. Ese es el motor que nos lleva a todos un miércoles o un domingo a intentar tentar a la suerte y apostar con la esperanza de cambiar nuestras vidas “y la gente dice que se quiere salvar que si saca  se compra la casa, compra un auto, es la esperanza de todos, no hay misterio”. Probablemente sea la casa el bien más soñado, pero hay de todo a la hora de canalizar los sueños “había una señora que quería ganar el Cinco de Oro para llevar a la hermana a una clínica de Estados Unidos porque acá no le descubran lo que tenía. Finalmente se murió la señora. Y son muchos los que siempre me comentan que quieren ayudar al hijo que está alquilando o el hijo que quiere ayudar al padre que gana poco de jubilación” cuenta.

Y cada vez son más los que juegan cuenta Eduardo “yo he ido aumentando la clientela , cuando me lo dio mi hermano eran cinco clientes permanentes, ahora tengo 300, traté de intensificar, mucha gente se tira para el 5 de oro sorpresa, yo pensé al revés, hacerlo antes, llevártelo a tu casa y que vos te despreocupes.




El gusto de atender gente.

En todos los lugares que trabajó como empleado, le tocó atender gente, así que el trato con extraños es parte de su formación laboral y de su espíritu emprendedor “está muy bueno trabajar con al gente en la calle todo el dia,  y a la gente hay que atenderla bien” cuenta “esto tiene sus ventajas y desventajas, Yo salgo sabiendo ya más o menos lo que voy a vender porque tengo mi clientela, pero si vengo acá y no me juega nadie, yo no me gano el dia. Es medio vidrioso el negocio,  pero al tener una clientela establecida,  vamos zafando” cuenta.

Para encontrar a Eduardo Bacigalupe y que te lleve el Cinco de Oro a tu casa hay que llamar al  098378529 o irse hasta Ituzaingo 39, “o sino en la parada de Roosevelt 333. Ahí estoy todos los días” cuenta.