Se fracturó al caer en zanja sin señalización. Es la segunda persona que sufre lo mismo en obras de la Intendencia

La conocida vecina Sonia Callero se fracturó costillas y un dedo de un pie al caer en una zanja de no menos de 50 cm. de profundidad que se construyó en su vereda por parte de una empresa contratada por la Intendencia, para hacer desagües y cordón cuneta en el Barrio Este.

Ocurrió el pasado 18 de diciembre, sobre las 21.30 horas, frente a su casa, en la calle Bravo casi Uruguay. Relató a EL ECO que salió a buscar la bicicleta que había quedado en la calle, y fue cuando cayó en una zanja que se estaba construyendo para un desagüe; no la vio al estar sin señalizar.

Un vecino la auxilió, y en un centro asistencial le diagnosticaron las fracturas sufridas.

La obra comenzó en agosto y sigue sin finalizar, indicó. Al día siguiente del hecho, señalizaron la zanja y terminaron el desagüe.

Han pasado semanas  y “nadie pidió disculpas y nadie se hizo cargo” de lo ocurrido, señaló. Mientras tanto se recupera en su casa afrontando los gastos en salud a raíz de las fracturas.

Se repitió la situación que afrontó una vecina de la calle Jacinto Laguna, Barrio Este, en el invierno de 2020. Rompieron las veredas para el cordón cuenta, la obra demoró prácticamente un año, y después de muchos planteos de vecinos, recién luego que una  mujer se fracturó la empresa contratada por la Intendencia reconstruyó la vereda para que ella y otras familias pudieran  salir sin correr peligro de sus casas.

Recién al otro día taparon   y terminaron el desagüe