SOCIEDAD

Monseñor Castro Castro dijo que el coronavirus es un castigo divino

Ramón Castro Castro, es un obispo de cuernavaca (México), y el domingo 9 durante la misa, culpó a la humanidad por el coronavirus, y hasta llegó a decir que la pandemia es porque el ser humano “jugó a ser Dios” y entonces le cayó el castigo.

Publicado

5 años atrás

15/05/2020

Por

El Eco Digital

Monseñor Castro Castro (captura de pantalla)

El 9 se celebró misa, cuando todavía no se había decretado la cuarentena en la iglesia mexicana. Y monseñor Castro Castro reflexionó en plena misa que la humanidad “no puede jugar a ser Dios” al decidir “quién vive y quién no”. Expresó su rechazo al aborto, la eutanasia y el cambio de identidad sexual.

De acuerdo a la emisión del video de la misa, el obispo Castro Castro puso como ejemplo que cuando a una persona le da un paro cardíaco se le golpea en el pecho para que reviva. “Yo me pregunto: ¿no será que Dios nos está diciendo (con la pandemia): ‘oye tienes un paro, déjame golpearte, para ver si así reaccionas’?”

Y citó números a sus feligreses, en el 2019 hubo “50 millones de abortos en el mundo” y que a pesar de que “son hijos de Dios y los hemos asesinado”, la humanidad está “a gusto y proclamando su pseudolibertad”.

Sobre la eutanasia criticó a países como “Holanda o Bélgica” que la practican, y aseguró que ahí “ya los papás pueden decidir si matan a sus hijos que están muy graves”.

Monseñor Castro Castro también tuvo presente la diversidad sexual. “Que esperen los niños a ver qué género quieren ser. Que un niño decida ser niña o una niña que quiere ser niño. ¡Ah, caray! Seguramente Dios dice: ‘Oigan hijos, a dónde van. Momentito, momentito, son mis hijos y los amo, y los quiero y los amo, y soy misericordioso. Se están yendo a un abismo”.
Como remate de la homilía señaló que el Covid-19 “viene a decirle a la humanidad: ‘hey, eres frágil, eres vulnerable. Ni tu dinero, ni tu poder, ni tu éxito te van a ayudar, no juegues a ser Dios’. La humanidad ha querido jugar a ser Dios” y eso es divinamente castigado.
Para Castro Castro fue fácil hablar más allá de las críticas que está recibiendo, lo duro es saber que hay muchos sacerdotes, religiosas, laicos -y comprometidos hombres y mujeres de otras religiones-, y ateos, que en el mundo entero han fallecido en estos meses cuidando enfermos de coronavirus; porque no se quedaron encerrados salen a dar la vida solidariamente.