A 40 años del ayuno de dos sacerdotes y un metodista que desequilibró a militares e iglesia

Los sacerdotes Luis “Perico” Pérez Aguirre y Jorge Osorio, y el pastor metodista Ademar Olivera, iniciaron un ayudo contra la represión de la dictadura y la pobreza el 11 de agosto de 1983. Los militares no sabían cómo parar el apoyo popular a los religiosos, y la iglesia católica se dividió entre los que estaban a favor y los que no. Este 12 se conmemora el histórico acontecimiento.

En aquel agosto de 1983, la medida fue organizada y realizada por tres miembros de Serpaj (Servicio Paz y Justicia del Uruguay), Aguirre, Osorio y Olivera, en Montevideo. Su comienzo fue por la sangrienta represión de militares a estudiantes, sin razón alguna.

El ayuno provocó tanta adhesión de creyentes como no creyentes que la gente se agolpaba fuera de la iglesia donde la realizaban, en Montevideo. Los tres religiosos una vez al día salían a saludar a la gente.

Los militares no sabían cómo parar esa medida pacífica, y las jerarquías católicas se enfrentaban entre sí: los que estaban a favor de los militares y los que se manifestaban en contra de la dictadura.

El ayuno era hasta el 25 de agosto y los ayunantes fueron minimizando la protesta porque  los militares iban agudizando la represión a los que se congregaban fuera de Serpaj y del templo católico donde se hacía.

Cuando finalizó el ayuno sucedió algo insólito: la ciudad de Montevideo apagó las luces de sus hogares y realizó un caceroleo a las 20 horas.

En recordación a ese acontecimiento este 12 de agosto, a las 10.30 horas, se hará un acto donde comenzó el ayuno, ex sede de Serpaj Av. Gral. Flores 4050, Montevideo.