“Bailar pegados es bailar”, cambios para salones de fiestas

Entre los puntos acordados -pero que aún no son oficiales- figura ampliar el horario de asistencia a los eventos. Se pasará de dos horas y media a cuatro horas en lugares cerrados; con asistencia de 80 personas (era hasta 60) y en lugares abiertos la capacidad puede alcanzar las 150 personas.

Luego de intensas gestiones y pedidos de atención por parte de la Asociación de Salones de Fiestas del Uruguay (ASFU) con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Ministerio de Salud Pública (MSP), se estudian las nuevas medidas de apertura para el sector, uno de los más afectados al igual que el turístico en Uruguay.

Para las fiestas ASFU también planteó que se habiliten las pistas de baile. El presidente de la gremial, Javier Abal, luego de la reunión con las autoridades informó que “para el baile pidieron distancia de siete metros cuadrados pero con la posibilidad de no usar tapaboca”. Y en la pista que “se separe por grupos, jóvenes por un lado y mayores por otro”.

Se sigue insistiendo en que los mayores de “65 años” no salgan a la pista, se queden sentados.

Los adultos y adultos mayores se habían ganado un espacio en las pistas de baile, algo que quedó trunco desde marzo, como también los encuentros de la tercera edad a jugar a las cartas, en clubes sociales, clubes de los abuelos y asociaciones de pasivos. Toda esas personas están sin vida social y muchas de ellas afectadas anímicamente, en definitiva padecen una doble pandemia: salud y aislamiento.

Según Abal en noviembre podría iniciarse el proceso de flexibilización de las medidas, todo dependerá de cómo se encuentre el país en los próximos días en relación al coronavirus.

La situación que afrontan los sectores turísticos y eventos festivos son tan duras como “si yo no pudiera entrar a mi campo a trabajar”, dijo un agricultor mientras escuchaba a ASFU por radio. Si bien el hombre entiende que es la situación sanitaria la que manda las restricciones, también expresó solidaridad    con quienes desde marzo están prácticamente sin trabajo, y afrontando pago de impuestos, alquileres, deudas.