Compromiso: replantear la obra vial de la calle Bravo en Palmira (vea galería de imágenes)

Ahora está el compromiso de hacer cambios en el proyecto inicial de cordón cuneta y escurrimiento de las aguas pluviales.
A simple vista es una obra rara, parece improvisada, no planificada por técnicos. Sobre el borde de la vereda norte de la calle Bravo casi Uruguay, la empresa contratada por la Intendencia hizo como una especie de paredón doble de contención y las veredas quedaron como el piso de una pileta profunda entre las paredes de las casas y los muros; y los vecinos para salir a la calle tienen que trepar el muro.

La base de las viviendas pasaron a estar promedialmente un metro más abajo con la construcción del cordón cuneta. Antes los vecinos tenían una profunda canaleta y el agua corría sin problemas. Lo que no sucedió ahora, y los vecinos ya habían advertido a la empresa que encara la obra que si llovía se inundaban, y así sucedió.

La vecina Callero colocó una ‘guillotina’ en el zaguán para evitar inundarse por las aguas pluviales, pero otros vecinos no tenían forma de contención y el agua entró a sus casas.

El lunes y martes (30 y 1 de diciembre) acudió personal de la Dirección de Obras de la Intendencia, acompañado del alcalde Agustín Callero y se reunieron en la calle misma con los vecinos (Bravo casi Uruguay).

Compromiso asumido

El equipo técnico de la Intendencia se comprometió a replantear la obra y bajar la calle Bravo, que con el paso de los años se fue levantando a medida que se fue rebalastando y asfaltando, y por ende las casas antiguas quedaron más abajo que la calle.

Los trabajos en esa zona comenzaron en agosto y aún no han finalizado, el alcalde Callero argumentó a EL ECO que “se está haciendo un gran trabajo” vial en la ciudad, las demoras son por “la magnitud de las obras y porque a veces surgen problemas como corte de caños de agua potable”, y por el Covid-19 se trabaja unos días si y otros no.