Con nueva directora, los objetivos del Liceo 1 de Carmelo

Suple a la hoy ex directora Karina Paolini, quien dejó la dirección para acogerse a sus derechos jubilatorios. Mabel Fassini, la nueva directora del Liceo 1 de Carmelo “Dr. David Bonjour,” tiene detrás suyo una trayectoria que avala que los estudiantes carmelitanos tendrán todas las herramientas para capacitarse. Llega a este cargo con la concepción de que trabajar en un equipo en la dirección, es fundamental para el desarrollo del centro. Aún recuerda cuando el exdirector José Luis Pittamiglio, le planteaba que se presentara para la dirección del liceo y ella respondía que no se sentía preparada. “Pero hasta que no lo hagas no lo vas a estar”, le decía Pittamiglio. Así sucedió finalmente y el liceo, principal referencia de la enseñanza de la ciudad, ganó una excelente conductora.

La trayectoria

Fassini comenzó profesorado de comunicación visual en el 96, “por régimen semi libre -se recibe en 2003-; en ese momento era lo que podíamos hacer quienes éramos del interior”.
Comenzó trabajando en Tarariras, Juan Lacaze, Rosario, también en el CERP de Colonia “e hice un posgrado. Luego empecé elegir solamente en el Liceo 1 de Carmelo, siempre dando clases en ciclo básico y en el CERP”.
Después que finalizó el año lectivo 2019 y antes que estallara la pandemia 2020, José Luis Pittamiglio, que en ese momento era el director del liceo, le ofreció la subdirección. “Ya me habían ofrecido en otros lados, por ejemplo dirección o subdirección en Conchilla y no había querido. Respondía que no estaba preparada. Pero José Luis insistió: ‘si nunca empezás, nunca vas a estar preparada’. Era cierto. Empecé en el 2020, fue bastante caótico porque el mismo día que elegí, se cerraron las clases. Entonces empezó toda la virtualidad y había que llamar a cada uno de los alumnos. Fue muy difícil”.
El 2021 “ya fue distinto, con un poquito más de experiencia. Siempre con la subdirección del nocturno. Hice el curso de directores en ese momento y me entusiasmó, me gustó mucho como todo lo que estudié, todo lo que aprendí. Pero nunca me animaba a tomar el cargo. Y este año fue como que era esto o dejar todo. Pero todavía soy tímida y siempre me cuesta un poco, pero bueno, yo creo que de a poco uno se va haciendo”.
Para su tranquilidad “el otro día tuvimos la primera reunión y fue muy linda, como que los docentes están más entusiasmados. Entonces me sentí un poquito más tranquila”.

La matrícula en el 1

Acerca de la cantidad de estudiantes que asisten al Liceo 1 de Carmelo, reveló que hoy por hoy son alrededor de 900, entre diurno y nocturno, cursando ciclo básico. “En primero o séptimo son alrededor de 250, en octavo también son 230, 240, en noveno también son unos 240 alumnos”. A esos estudiantes se agregan los nocturnos: “por suerte este año tuvimos buena inscripción. Lo que cuesta en el nocturno es mantenerlo, que los chicos sigan viniendo; por suerte tenemos gente adulta porque es la que más sigue”.
También al horario nocturno del Liceo 1 “asisten muchos chicos que dejan en el diurno, que se van, que van uno o dos años a la UTU. Van y vienen, pasan por muchos lugares inscritos y terminan haciendo el nocturno”. Para cualquier trabajo necesitan tener ciclo básico aprobado.

-¿Cuáles serían las metas que se fija como directora del Liceo 1?
-Yo sola no, porque estoy acá con un equipo. Y veníamos trabajando bien, muy lindo… Y este año pensamos en continuar lo que se trabajó el año pasado, el tema de la inclusión, que no exista bullying y sí la buena comunicación. Por ello a este año lectivo 2024 le pusimos una especie de título: Por un liceo inclusivo y amigable.

Karina Paoloni (la directora que dejó su cargo), Mabel y la inspectora Patricia Olivera

Puntos a tener en cuenta

La nobel directora destacó que es imprescindible que la inclusión se desde las bases, en los hechos: “porque tenemos una rampa en la explanada del liceo, pero no tenemos rampa en la vereda. Es más, tenemos la vereda rota. Esas cosas pensamos que son re importantes para la gente que necesita realmente una accesibilidad para una silla de ruedas. Sino es como una mentirita, yo tengo esa rampita, pero después para subir a la vereda también es una dificultad”.
Otros aspectos a tener en cuenta es la cartelería. “Que el liceo sea para los estudiantes como más agradable, más lindo para estar, para charlar, que en los recreos los estudiantes se sientan bien. Es un poco lo que veníamos trabajando el año pasado con Karina (Paolini) y bueno, este año le dimos ese tip”.

-¿Cuáles son las carencias que más se aprecian en los estudiantes?

-Creo que la parte de expresión para ellos es muy dificultosa por cómo se comunican entre ellos. Por ejemplo en un mensaje de texto mandan una carita o un meme y realmente depende de la interpretación del otro. A veces hay enojos y cosas así por una comunicación que no es la adecuada. Con los docentes estuvimos tres días en la sala, nos reunimos por niveles y todos coincidieron en que la comunicación real, la comunicación frente a frente, es la que tiene que ser primero que todo. Nos proponemos también trabajar el tema de las redes, el tema de los grupos de WhatsApp para que no se generen problemas y discusiones que de origen, quizás no tenían mala intención. Son cosas que están pasando hoy.

-¿Y los celulares cómo los manejan en clase?

-Los chicos traen su celular, lo que sí les pedimos, es que no llamen, que no manden mensajes a la familia, que si necesitan algo lo traigan de la casa. Les explicamos que para comunicarse están los teléfonos del liceo, hay un teléfono exclusivo y disponible para ellos, que pueden llamar desde ahí a la familia. También hoy (por el lunes 5 de marzo) en la mañana, les informamos esto a la familia. Les pedimos que no estén llamándolos, ni enviándoles mensajes.

-¿El liceo dispone de herramientas para mejor la lecto escritura?, para que los estudiantes comprendan lo que leen.

-Tenemos acompañamiento pedagógico, tenemos a las POB que nos ayudan, que tratan de fortalecer la parte de lectura y de escritura de los chiquilines. Siempre tenemos ese acompañamiento, porque es real que a veces no comprenden lo que leen.

-¿Los estudiantes llegan con poca base gramatical de la escuela?

-En algunos casos sí, no siempre. Hay chicos que vienen bien, con buena escolaridad. Otros traen dificultades de aprendizaje o baja asistencia. Muchos chicos tienen muchísima inasistencia en Primaria. Eso provoca que su aprendizaje se afecte, no es el mismo.

-Las inasistencias también se repiten en el liceo.

-Sí, sí. A veces faltan porque no tienen ganas de venir, o porque se fueron de paseo y no están unos días, o porque los padres trabajan y cuando se van quedan levantados pero se vuelven a acostar, pasa muchas veces.

-¿Las inasistencias son un problema difícil de resolver?

-Sí, muy difícil de resolver porque los estudiantes saben que las inasistencias no les impiden pasar de año. Entonces vienen y justifican la falta con un certificado médico o con una cartita de los padres. A fin de año hacen actividades extra para promover y no se quedan siquiera con una materia baja. Eso está en conocimiento de los chiquilines. Consideran que no importa si vienen o no. La cosa es que después hacen algunas actividades para compensar las inasistencias y con eso ya tendrán un 6 para pasar. En la época nuestra, quien tenía más de 35 faltas, repetía el curso. Ahora eso no sucede.

–La pregunta es qué pasa en la capacitación futura del estudiante?

-Sí, sí, exactamente.