El coloniense Jonathan Moris habla de su encuentro con el Papa Francisco

EL ECO conversó con Jonathan Moris, el electricista coloniense, de 39 años de edad, que estuvo con el Papa Francisco el 15 de mayo de 2022, en Roma, cuando se declaró Santa a María Francisca de Jesús Rubatto (ver nota aparte).

“En la plaza de San Pedro éramos como 5 mil personas de diferentes partes del mundo. Había una energía, una alegría increíble, muy particular. Me acuerdo que había muchos jóvenes, un montón de sacerdotes, y las personas en sillas de rueda estaban adelante. Cuando terminó la misa fuimos a saludar al Papa. La persona que iba delante de mí se arrodilló para besarle la mano y le dijo que se levantara. Me pareció un gesto muy lindo, algo muy humilde” de su parte.

Cuando Jonathan le dio la mano al Papa recuerda que él le dijo: “‘un uruguayo” y hablamos algo de fútbol, al pasar. Me pareció una persona con mucha paz, con mucha tranquilidad, muy humilde, cercano a la gente”.

Para el coloniense la muerte del papa Francisco “es una pérdida importante para la iglesia católica por el trabajo que él venía realizando y todo lo que quería hacer. Tenía una responsabilidad muy grande, imagino, al tener que llevar adelante toda la iglesia católica del mundo”.

No deja de sorprenderle lo poco que, según él, se habla del Papa. “Recuerdo que era un bombardeo continuo cuando falleció Juan Pablo (II), por todos lados se oía decir: “falleció Juan Pablo”, por eso cuando escuché la noticia en la radio pensé, “¿estarán hablando en serio o será una broma?”. No era broma. El coloniense piensa que el Papa debe estar “con mucha paz por todo lo que hizo”.

Un coloniense salvado “milagrosamente”

María Francisca de Jesús Rubatto, fue declarada Santa por el Papa Francisco el domingo 15 de mayo de 2022. Desde Uruguay fue a la ceremonia el colonense Jonathan Moris, como testimonio de uno de los “milagros” que hizo “la madre Francisca”.

En el 2000 Jonathan sufrió un siniestro en moto en Colonia del Sacramento, quedó prácticamente en estado vegetativo, su tía le rezó a la religiosa Rubatto, y el joven despertó. Su recuperación no tuvo explicación científica.
Por eso el coloniense asistió a Roma y estuvo acompañado en la ceremonia por quien fuera obispo de la diócesis de Mercedes, Monseñor Carlos Ma. Collazzi.

Rubatto, de nacionalidad italiana (1844-1904), desarrolló gran parte de su labor en Uruguay y es la primera santa en este país para los que profesan la fe católica.

Para que una persona sea declarada santa tiene que haber protagonizado más de un hecho milagroso, y fueron varios los verificados por la iglesia católica.