El emotivo festejo de los 50 años de la Capilla Sagrado Corazón

Se cumplieron los 50 años el pasado 6, pero como ese día se hizo la beatificación de Jacinto Vera en Montevideo, se fijó para este sábado 13 la celebración con una misa a las 19.

Expresaron los católicos que la capilla fue “hermosamente adornada”, al igual que el salón festivo. Concurrieron numerosos familiares de los fundadores, vecinos, católicos de todos los puntos de la ciudad, y fue “muy emotivo cuando se recordó a grandes colaboradores”. Y la torta de cumpleaños fue cortada por los hijos y sobrinos, de Coto y Pepa Martínez, respectivamente, o sea Mario, Nelda, Eduardo y María del Rosario Pizarro Martínez.

La torta de los 50 años con la imagen de la fachada de la capilla

Fue una fiesta de “reencuentros”, de “recordar vivencias”, “anécdotas” reideras. Fue “una hermosa fiesta”, con la “misa que estuvo hermosa”, opinaron la mañana de este domingo 14 que concurrieron a los festejos.

La historia

Primero una reunión con vecinos por iniciativa de Eugenia “Quique” Guinovart Raffo; su idea fue levantar una capilla en honor a sus padres, en aquel entonces llamado Barrio Golondrinas. Siete años después, más precisamente el 6 de mayo de 1973, con una multitud de católicos, se inauguró lo que es hasta en la actualidad la Capilla Sagrado Corazón de Jesús.

Mario Pizzaro, habló con EL ECO de la historia de la cincuentenaria capilla. La primera reunión pro capilla se hizo el 1 de diciembre de 1966 en el domicilio de quien fuera Ángela Hernández de Malatez que vivía en ese barrio Golondrinas, que después pasó a denominarse popularmente Barrio Sagrado Corazón. Con beneficios, y fundamentalmente con el aporte económico de Guinovart, se logró comprar el terreno y levantar el edificio, finalizándose la obra con la ayuda económica de una organización alemana.

Se colocó en el altar una gran imagen del Sagrado Corazón de Jesús, que le dio el nombre a la capilla, en la calle Uruguay entre 25 de Mayo y Dr. Cúneo. La escultura fue donada por Quiquín Bermúdez, y la imagen de la Virgen de Fátima fue aportada por la propia Quique Guinovart, mujer católica de grandes emprendimientos, porque fue ella también quien donó el terreno y parte de los recursos para construir el Hogar de Ancianos de Nueva Palmira (Ituzaingó y Eguren).

Fueron siete años de intenso trabajo hasta que el 6 de mayo de 1973 se hizo la inauguración.

La misa de los católicos estuvo presidida por el padre Bartolomé “Bartolo” Bagicalupe, acompañado del obispo de entonces, monseñor José Gottardi.
De aquellos impulsores y fundadores de la capilla queda con vida Beba Pólvora de Tolosa; y Juana Barboza que ha estado por décadas trabajando por la capilla.

Ha transcurrido medio siglo, y es imposible no nombrar a Coto y Pepa Martínez (madre y tía, respectivamente de Mario y Nelda), que durante años se dedicaron a realizar tortas fritas para el mantenimiento de la capilla, y confeccionar junto a otras vecinas acolchados para paliar el frío de los más humildes.
En la capilla se celebraron casamientos, los niños tenían encuentros de catequesis y en esa labor, además de otras catequistas, estuvo por muchos años Ema Castillo que, en cada Navidad, organizaba el pesebre viviente con los alumnos. También por años la hermana Franciscana Misionera de María, Adelaida Pittia (actualmente vive en Montevideo) se dedicó a la evangelización en el barrio y ayudando a los vecinos que padecían la pobreza económica.

Actualmente en la capilla se celebra misa una vez al mes, lectura de la Biblia comentada los martes a las 15.30 horas y los viernes de 13 a 16 horas hay venta a precios económicos de ropa para solventar gastos de luz y otros, que demanda la sede.