Funcionaria se negaba a registrar un niño con el nombre elegido por sus padres

En Uruguay, por ejemplo, si el hijo nacía el 11 de mayo coincidía con el día del santo Mamerto de Vienne (obispo francés) y el niño era inscrito en el registro civil con ese nombre, si era nena le tocaba “Mamerta”. Si nacía este 27 de julio sus padres quizás optaran por ponerle “Antusa” (o Antuso) en honor a la santa, princesa y monja romana.
Esa costumbre en Uruguay ha ido desapareciendo, pero en ocasiones se opta por nombres no comunes y los chicos cuando crecen reniegan, y mucho, contra el papá o la mamá que lo llamó así.
Pero vamos al caso que sucedió en el registro civil británico, aunque nada tiene que ver con el santoral. Según informó el diario ‘The Sun’. Llegaron unos padres y al anotar a su hijo dijeron que llevaba por nombre ‘Lucifer’. Los funcionarios el registro no querían anotar al recién nacido con ese nombre.
El pequeño nacido en el condado de Derbyshire el pasado 6 de abril, y que a causa de la pandemia no pudo ser inscrito en tiempo y forma. Una vez que se levantaron las restricciones por el coronavirus, los padres, Mandy y Dan Sheldon, fueron hasta el centro que les correspondía por distrito a anotar a su hijo ‘Lucifer’.
Ante la negativa de una funcionaria del registro que debía inscribir al pequeño, los padres argumentaron que no eran religiosos y que Lucifer en griego significa ‘portador de luz’.
La empleada les pidió a los padres que se retiraran de la oficina y esperaran afuera mientras ella hacía las averiguaciones correspondientes, porque no estaba segura que fuera valida la inscripción, y los mandó a replantearse la decisión.
Finalmente el niño salió de la oficina estatal con el nombre de Lucifer, según el diario Británico.