Gente tranquila, “aura q´dice”

Si no llueve, los camiones rompen los ejes o vuelcan por los profundos pozos y huellas, y cuando llueve literalmente quedan atrapados en el barro o en pozos encubiertos por el agua de lluvia.
Vecinos contaron a EL ECO que el pasado día 20 “un camión se atascó en el barro, tuvimos que utilizar una pala cargadora de la firma Myrim y una motoniveladora de Vialidad” que estaba justo trabajando en la limpieza de cunetas y laterales de la calle Ordoñana.
“El camión se cayó en el barro al mediodía y estuvimos como hasta las 14 horas para sacarlo”, comentó un vecino que se sumó a la tarea.
Son tranquilos los transportistas: hace años que vienen soportando la roturas de sus camiones o volcando cargas, generalmente de soja, o soportando horas empantanados y por ende dejando sin acceso al resto de los camiones, por el deplorable estado de la calle Ordoñana, que conduce a las plantas de acopio de granos o la zona portuaria.
La Intendencia de Colonia no escucha los pedidos de reparación de Ordoñana; y lento, muy lento, va la construcción del desvío del tránsito pesado por parte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). Pero así estuviera terminado el desvío, igualmente Ordoñana sería inevitable para el acceso a las plantas acopiadoras de granos.