Gigantesco caño de saneamiento de Buenos Aires volcará efluentes frente a Colonia

Desde el pasado mes de julio está avanzando la obra de la tunelera que construirá el emisario submarino de 12 kilómetros de la planta depuradora de Dock Sud, en el municipio de Avellaneda, y que forma parte del Sistema Matanza-Riachuelo, una de las obras más grandes de los últimos 60 años en materia de saneamiento que beneficiará a más de 4 millones de habitantes.

La obra, que lleva adelante Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), bajo la órbita del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, demandará cinco años e implicará la construcción de más de 40 kilómetros de túneles que correrán por la margen izquierda del Riachuelo para terminar en la planta de tratamiento de efluentes Dock Sud, según publicó en julio de este año el diario argentino La Nación.

Luego, los líquidos tratados de la Ciudad y parte del Área Metropolitana serán enviados a través de un emisario submarino que se adentrará en el río a lo largo de 12 km. Una vez en funcionamiento, el Sistema Riachuelo contará con una capacidad de tratamiento de más de 2 millones de m³/día y beneficiará a unos 4,3 millones de habitantes.

La máquina tunelera tiene una longitud total de 220 metros, incluyendo todos los trenes de apoyo que permiten dotar al proceso de la logística necesaria. Fue fabricada especialmente para este proyecto y llegó a pie de obra en el mes de marzo de 2017.

Esta máquina produce avances de excavación con frente controlado y colocación simultánea de dovelas prefabricadas, siendo estos los elementos que constituyen un anillo. Cada anillo comprende 5 dovelas. El diámetro interno del túnel es de 4300mm, por lo cual el diámetro de la rueda de corte de la máquina es de aproximadamente 5,10 metros.

El Emisario estará constituido por un único túnel y se compone de dos tramos. El tramo transporte, con el objetivo de adentrar el efluente pretratado en la Planta Dock Sud en el Río de la Plata (atravesando todos los canales de navegación y accesos a los Puertos), y el tramo de difusión en el cual, a través de los denominados “raisers”, se produce la salida del efluente y su mezcla íntima con el agua del río para completar el proceso de dilución, aprovechando la extraordinaria capacidad de autodepuración de nuestro Río de la Plata.