SOCIEDAD
La Bodega Fripp te espera con una terraza para degustar los vinos finos y cenar en un fogón
Una nueva propuesta de turismo enológico se presentará oficialmente en los próximos días, con un planteo innovador que incluye degustación, paseo, disfrute del paisaje y una buena comida.

Se trata del emprendimiento que por estas fechas está concretando la familia Fripp que en breve estará inaugurando Bodega Turística Fripp. Así le contó a EL ECO Leandro Mederos que a los treinta años, concreta un sueño en el que viene trabajando desde hace casi una década.
De acuerdo a lo que expresó, el proyecto consiste en la elaboración de vinos premium con tecnología de punta traída desde Italia y una obra de cava y sala de degustación con una terraza gigante para disfrutar del paisaje que ofrece el viñedo de esta bodega. “Esto es algo que teníamos pensado hace más de siete años, lo vengo pensando y me dije el día que lo vaya a hacer lo voy a hacer bien. Fue en junio del año pasado que arrancamos con la obra, fue en junio y el proyecto base es el vino”, dijo, y agregó “tratamos de mejorarlo haciendo una inversión bastante grande en la bodega”.
Las inversiones
Para confirmar dicho proyecto “trajimos un contenedor con tanques de acero inoxidable y maquinaria de Italia para elaborar unas 15 a 20 mil botellas al año, de distintas variedades de vinos”, explicó.
Actualmente esta bodega se dedica al vino de mesa y este año “incorporamos nueva tecnología y decidimos elaborar esta cantidad de vinos finos premium”, indicó.
“La idea es vender este vino acá. y gracias a esta inversión pudimos hacer pequeñas vinificaciones. Se hizo un tanque de Tannat, un tanque de Merlot, un tanque de Cabernet Franc, un tanque de Marselan, se hizo Cabernet Sauvignon y un blanco Chardonnay”, señaló Leandro Mederos.
Cada tanque tiene entre mil quinientos y tres mil litros, “porque todo será en pocas cantidades”. Y luego Mederos remarcó que “la idea es venderlo aquí en la bodega. Probablemente también hagamos algo en Montevideo pero será muy puntual todo”.
Sus inicios
A “la bodega la arranqué yo en el 2010, pero mi viejo toda la vida se dedicó a esto, vendiendo la uva a las bodegas de la zona”.
Leandro tiene 30 años pero a los 20 tuvo que decidir “era esto o estudiar y estudiar no me gustaba”, dice y se ríe, así que comenzó con la bodega y el primer enólogo que lo asesoró fue Héctor “Nene” Abbona, quien posee una notable experiencia por su trabajo de toda la vida en San Juan. “Ahora tenemos dos bodegas, la de vinos comunes y esta nueva tecnología, se hizo un galpón aparte para esto. La idea es que las 20 mil botellas que se elaboran se puedan vender aquí”.
Para consolidar este proyecto “lo que hacemos es dividir la bodega en dos y construimos un nuevo galpón para la parte de vinos finos y la maquinaria que trajimos de Italia, y el otro galpón para los vinos de mesa”, explicó.
También construimos “un salón de degustación con una cava para la guarda de barricas y vinos en botella, y a raíz de la pandemia, en marzo cuando vimos que se iba a complicar, decidimos hacer una apuesta más todavía y arriba de la cava y del salón de degustación quedó una terraza de 180 metros cuadrados todo con vista al viñedo. Eso va a quedar novedoso para la gente que nos visite”, explicó.
“Esa inversión es para la parte turística, para nosotros es una apuesta importante porque creemos que el enoturismo tiene un potencial importante y acá tiene mucho movimiento”, indicó Mederos.
La apuesta al público de la zona
La idea es apostar al público local, “porque la bodega ha crecido gracias a la gente de acá porque los vinos se venden solo en el departamento de Colonia”, remarcó. “Entonces con esa idea de devolverle un poco a la gente es que decidimos hacer esto para los locales. Queremos agradecer a la gente del departamento por el apoyo que le dieron siempre a nuestros productos y darle la posibilidad que nos vengan a visitar”.
Más ideas, más proyectos…
En materia de proyectos, las ideas continúan surgiendo “incluso para hacer una apuesta más grande al público local estamos en tratativas de locomoción exclusiva para la bodega. Si estás en Carmelo y no querés manejar porque pensás probar nuestros vinos, vamos a tener un servicio de traslado en grupo con camionetas más grandes. Creo que esa es una linda idea para la gente que quiere desentenderse del manejo”.
La idea es trabajar con los distintos hoteles “ya hablamos con el West Hotel que recibe mucha gente de Montevideo y Punta del Este. Queremos potenciar la zona y trabajar con la gente de Conchillas que también se está abriendo al turismo y es una localidad que tiene mucho potencial”.
El que quiere comunicarse con Bodega Turística Fripp lo puede hacer a través de las redes sociales o visitarla en el Km 217 de la ruta 21, en la zona que se conoce como Radial Hernández.
A punto de comenzar
Al proyecto le falta un mes para quedar a punto, “nos queda un mes aproximadamente para terminar la obra, en un mes debería estar todo listo. La idea es traer la gente, hacer todo un recorrido por la bodega, por la viña y hacer una degustación previa de todos los vinos y terminar con una cena de campo, cordero lechón o asado”, contó.
Así, con esta fuerza que le pone Leandro al proyecto, surge una nueva posibilidad más para potenciar esta zona del departamento por la excelencia de sus vinos.

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