“Longo”, el aceite que compite en excelencia

El extra virgen “Longo” de Nueva Palmira se presentó al principal concurso internacional de aceite de oliva que este año, por primera vez, se realiza en Uruguay.

Se trata del concurso más prestigioso a nivel internacional que realiza anualmente el Consejo Oleícola Internacional (COI), desde el año 2000. Por primera vez, el concurso se hace en un país del hemisferio sur, más precisamente en Uruguay, con fechas acorde a la cosecha de estas latitudes, en la que los productores debieron presentarse antes del pasado 15 de agosto.

El objetivo principal del concurso es premiar los aceites de oliva virgen extra que posean las mayores virtudes.

El molino de extracción de aceite de oliva “Longo” y su plantación de árboles, (ubicada en ruta 21 km 270, próximo a la radial de la ruta 12, cercano a Nueva Palmira), hace un año cambió de firma y desde entonces no solo mejoró la infraestructura, sino que apuntó a un producto de calidad. Hoy, cuenta con una certificación internacional y va por más.

Manuel Silveira, al frente del emprendimiento junto con su hermano Martín y su padre Artigas, empresarios de Agraciada dedicados con éxito a distintos rubros, cuenta a EL ECO: “Nuestro objetivo es apuntar a la excelencia, sacar el mejor aceite de oliva del mundo, es lo que queremos lograr”. En función de eso “nos pusimos a trabajar en diferentes parámetros: el cuidado del cultivo, el método de la cosecha, el tiempo que pasa entre que recolectamos la aceituna y la producción y posproducción como el control de calidad, etcétera. Todo lo que estamos haciendo apunta a sacar excelencia en calidad”.

De ahí su participación ahora en el concurso internacional, Premio a la Calidad 2024, “que sale de España donde históricamente se hizo y viene a Uruguay por primera vez en la historia. Es súper importante para Uruguay como país, que venga un evento de esta índole. Hay que apoyar. Queremos lograr la certificación para el trabajo que estamos haciendo”.

Se espera la participación “principalmente de productores de Uruguay y Argentina que están registrados en el COI, que es el Instituto Internacional de Aceite de Oliva. Hay otros productores en el hemisferio sur, pero no están registrados como tales. Brasil produce aceite de oliva y algún otro país en Sudáfrica. Pero bueno, oficialmente es Argentina y Uruguay”.

Para su participación, Longo se prepara con la “formalidad” que amerita este concurso internacional. “De las diferentes opciones, variedades que tenemos, seleccionamos un aceite que nos parece que tiene más posibilidades de ganar: Arbequina”. Después de la selección “hay todo un protocolo que rige con escribano público, nosotros contamos con la escribana Verónica Cippollini.

“Después el panel de cata hace la evaluación de todos los aceites. Supongo que ahí los califican y se hace público el resultado final. Y se hace una presentación en el LATU. La cata de aceite es el 11 y 12 de noviembre y la comunicación a los ganadores será el 13”.

“Para nosotros este concurso es importantísimo, no sólo por decir ´tenemos una medalla´, sino porque nos certifique, que nos avale, que el producto que tenemos es excepcional. Es una ventana que vamos a tener también para el mundo”, dijo Manuel.

Aceite de “primera calidad”

Washington Arriola, quien tiene a cargo la producción en “Longo”, explicó a EL ECO que la elección del aceite obedece a “la cualidad que tiene en el frutado y en la maduración; lo sacamos justo a punto cuando recién arrancamos la cosecha. Fue una cosecha que hace muy poquito se hizo y es un aceite nuevo”.
No fue fácil porque “tuvimos un clima medio complicado este año, pero le fuimos buscando la vuelta para elegir las mejores aceitunas para hacer un aceite de primera calidad, como el que tenemos ahora”, destacó.

Los aceites

Longo actualmente produce aceite de “Manzanilla, Arbequina y Coratina, son las tres variedades de fruta que tenemos y hacemos un blend que es en el Coratina y Arbequina”.

“Tenemos varios clientes que pueden tener un gusto específico, más o menos picante, más o menos frutado. Eso va en la variedad de la aceituna. Por ejemplo, lo que te aporta la Arbequina, es un frutado intenso y un picor agradable en boca, por decirlo así. La Coratina es un poco más picante, pero es menos frutada. Entonces nosotros ahí vamos jugando con los sabores, hacemos un porcentaje de cada aceite para lograr el coupage que queremos”.

“En este momento lo que vamos a presentar en el concurso es Arbequina, un aceite de máxima calidad, que no tiene ningún defecto, ninguna alteración, simplemente es el jugo de fruta que se extrae sin nada más”, indicó.

El fruto

Su plantación debidamente cuidada para obtener el mejor aceite cuenta con “8 mil plantas que están en producción. Hicimos una plantación nueva a futuro con 1500 plantas de la variedad Picual que va a ser muy interesante, es más picante que la que tenemos ahora y muy agradable en boca. La fertilización, el riego y el cuidado que le demos es muy importante” para el árbol y la producción final. De eso depende la calidad del aceite.

Certificación Kosher y “camino a la exportación”

En procura de posicionar aún más el producto de “Longo”, es que “buscamos conseguir la máxima calidad”, destacó Silveira. De ahí que hoy cuenta con la “certificación Kosher Parve”, un sello de calidad que asegura que sus aceites de oliva cumplen con los más altos estándares de pureza y están adecuados para aquellos que siguen una dieta Kosher o buscan opciones alimentarias saludables y respetuosas con sus creencias religiosas.

“La certificación Kosher Parve la obtuvimos este año. Trajimos a los respetados rabinos de la comunidad de Panamá. Ellos nos dieron la certificación, son sellos con más fuerza en la comunidad judía. Con esto, nuestro objetivo es llegar a la comunidad judía en Estados Unidos, Panamá, Israel y Argentina también. Entonces, vamos segmentando y consiguiendo clientes”.

“Seguramente de la cosecha del año que viene, empezaremos con alguna exportación puntual a mover algo”, anunció.