Un centro para consumidores de sustancias prohibidas, familias y comunidad

El consumo de sustancias prohibidas se da en todos los niveles socio-culturales. Los pobres deambulan sucios, malolientes, golpean puertas pidiendo dinero, o roban para consumir y revuelven contenedores buscando algo para comer, o vender.

Los que tienen recursos compran cocaína. Se trata de jóvenes y adultos, padres o madres de familia que trabajan. De “buena familia”, que intentan llevar una vida medianamente ordenada. Intentan.

Una mamá se preguntaba “¿Por qué mi hija consume esa porquería? No la criamos para que esté como está ahora. Nosotros nos hicimos cargo de su nena, mi nieta. No le puedo hablar a mi hija porque está rara, me contesta mal, sale, no duerme. Está llena de fantasmas”.

Silencio. Aprieta los labios. Sí, sus ojos invadidos de tristeza se inundan de lágrimas.
Esto pasa en Palmira como en el resto del departamento del país.

Un grupo de personas hartas de vivir así se congregaron en los llamados grupos T. Los días martes a las 16 horas se reúnen consumidores que intentan dejar las drogas. Los días viernes a las 17 horas, acuden familiares, vecinos y amigos, que necesitan o quieren afrontar esta problemática.

Las reuniones se realizan en Casa en Red (Jacinto Laguna casi José P. Varela). Son anónimas, gratuitas y sin previa inscripción. Están a cargo del psicólogo comunitario Carlos Márquez y de la terapeuta en adicciones Ana Claudia Carmona.