Un total de 26 motos se hurtaron en Carmelo en los tres primeros meses del año.

En Carmelo se roba una moto cada tres días. Aquí hay un mercado grande y clandestino que utiliza repuestos de motos robadas. Moviliza mucho dinero, todos saben quienes son pero ni la fiscalía ni la policía parece que puedan hacer algo.

Es como un mal endémico al que nos tenemos que acostumbrar. Algo así como ponerse el tapabocas cuando entramos a un comercio.

Es que el robo de motos en Carmelo parece algo de nunca acabar. La gente compra motos porque las necesita para movilizarse, ir al trabajo, llevar al niño a la escuela, etc. y se encuentra que en cualquier momento la moto puede desaparecer.

Hoy cualquier carmelitano sabe que esa moto nueva que compró con el esfuerzo de su trabajo es candidata al hurto, al desguace y a que sus plásticos y partes inservibles, aparezcan en los bañados de Punta Piedra.

Así le pasó a un joven que trabaja como repartidor de comida y que se compró la moto con todo el sacrificio del mundo. Encontró los plásticos en Punta Piedra y por lo uqe pudo averiguar, hasta sabe quien pasó por el barrio con el motor desarmado.

En punta Piedras hay como 200 plasticos de motos.

Pero ni la policía ni la fiscalía se enteran.

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