Una comunidad junta tapitas de gaseosas y la canjea por comida para perros abandonados

El próximo 21 de noviembre hará un año que el sindicato de la química (Stiq) inauguró el depósito, con el propósito de contribuir con el medio ambiente y “ayudar a instituciones”, dijo a EL ECO Andrés Fassi, integrante de la gremial.

Su primer objetivo fue “contribuir con alumnos de la Escuela Técnica local” en su proyecto ´ReTapArte´, donde utilizaron las tapitas para hacer una “vereda” del patio del fondo de la UTU (Gral. Artigas esquina Eguren).

El corazón antes de vaciarse nuevamente hace unos días

A continuación “buscamos otras instituciones que se pudieran beneficiar, y estamos aportando las tapitas a tres protectoras de animales, una de Dolores por medio de Silvana Vincon, a la Protectora ‘San Francisco de Asís’ de Mercedes en la persona de María Golly, y a ‘Carmelo Animales’ a través de una veterinaria. También le hemos ofrecido al refugio local”, informó.

Las tapitas se envían para su reciclado y en ese lugar las canjean “por alimentos para animales que tienen en los citados refugios”, explicó.

Desde su colocación hasta ahora “se ha vaciado como siete veces y hace unos días se volvió a vaciar. Por suerte ha tenido una muy linda participación de la gente. Es una manera también de colaborar con otras instituciones”.